La Organización de las Naciones Unidas (ONU) advirtió que en México persiste una impunidad estructural y un debilitamiento del Estado de derecho, situación que ha convertido al país en uno de los entornos más peligrosos de América Latina para la defensa de la tierra, los recursos naturales y el medio ambiente.
De acuerdo con el informe A/HRC/60/35/Add.5, presentado ante el Consejo de Derechos Humanos, las desapariciones forzadas y la ausencia de investigaciones eficaces no son hechos aislados, sino consecuencia de fallas sistemáticas del aparato estatal, particularmente en los mecanismos de procuración de justicia, seguridad y rendición de cuentas.
El documento de Naciones Unidas subraya que la falta de respuestas efectivas por parte de las autoridades genera un clima de permisividad y tolerancia frente a graves violaciones a los derechos humanos, lo que incrementa el riesgo para personas defensoras del territorio, comunidades indígenas y activistas ambientales.
Asimismo, el informe identifica vínculos entre grupos del crimen organizado y autoridades estatales, especialmente en entidades como Guerrero, donde se han documentado desapariciones forzadas de personas defensoras del territorio sin que existan investigaciones independientes, exhaustivas ni sanciones efectivas contra los responsables.
La ONU alertó que esta colusión entre actores criminales y funcionarios públicos no solo obstaculiza el acceso a la justicia, sino que socava la confianza ciudadana en las instituciones y profundiza la crisis de derechos humanos en el país.
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