Industria mexicana en alerta ante aranceles de EE.UU
La presidenta de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (CANACINTRA), Esperanza Ortega Azar, advirtió sobre el riesgo inminente de un colapso industrial y social en México debido a la imposición de nuevos aranceles por parte del gobierno de Estados Unidos, que podrían alcanzar hasta el 30% a partir del 1 de agosto, afectando sectores clave como el automotriz, acero, aluminio, cobre y agroindustria.
En entrevista, Ortega Azar expresó su profunda preocupación ante la creciente incertidumbre que genera la política comercial del presidente estadounidense, a quien acusó de “despertar con ideas que ejecuta por la tarde” a través de órdenes ejecutivas que alteran el equilibrio económico bilateral.
“Hoy estamos bajo una amenaza permanente que podría llevar al cierre de empresas y la pérdida masiva de empleos”, advirtió. “Esto afectaría directamente a las micro, pequeñas y medianas empresas (MiPyMEs), que generan el 80% del empleo formal en México”.
La dirigente industrial señaló que los sectores más golpeados no solo son los de gran escala, sino especialmente las MiPyMEs, que no cuentan con márgenes para absorber estos costos adicionales. Añadió que algunos proyectos de inversión extranjera que ya estaban encaminados se han detenido por la falta de certeza jurídica y económica.
Frente a este panorama, Ortega llamó a trabajar en conjunto con el gobierno federal, la Secretaría de Economía y la presidenta Claudia Sheinbaum, para implementar medidas de emergencia que incluyan incentivos fiscales, créditos accesibles y políticas de protección a la productividad nacional.
Asimismo, reconoció que aplicar medidas recíprocas, como aranceles similares a productos estadounidenses, podría resultar contraproducente para México, pero subrayó la urgencia de tomar decisiones firmes. “Ya es momento de ponerle un alto a Estados Unidos. Esto es bilateral, ellos también nos necesitan”, expresó.
CANACINTRA ha establecido vínculos con cámaras empresariales del lado estadounidense, especialmente en las zonas fronterizas, con el objetivo de formar un frente común binacional. “Los empresarios de allá también están en desacuerdo con esta política de aranceles, que termina afectando a los consumidores en ambos países”, dijo.
Sobre la posibilidad de diversificar las exportaciones y reducir la dependencia del mercado estadounidense, la presidenta reconoció que no es un proceso inmediato, aunque ya se han abierto oportunidades con empresas europeas interesadas en establecerse en México. “No podemos hacer todo de la noche a la mañana, pero sí debemos empezar a actuar ya”.
Finalmente, Ortega Azar hizo un llamado al gobierno para que acelere el anuncio de programas de apoyo económico. Destacó como un paso positivo la reciente instalación del Comité Nacional de Productividad y Competitividad, pero reiteró que “se necesitan incentivos fiscales, financiamiento accesible y, sobre todo, certidumbre” para evitar una crisis económica que afectaría a millones de mexicanos.
“Hoy estamos amenazados de una manera permanente. Y si no actuamos, el costo social será altísimo”, concluyó.
GR
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