Desde hace más de seis años, Guadalupe Sarabia Vargas y su familia viven un calvario legal y económico tras perder su vivienda y fuente de ingresos por los daños estructurales causados por la construcción del complejo Casa Tejada, edificado por la Desarrolladora Aravel en la colonia Arcos Vallarta 2da. Sección, en Guadalajara.

En 2018, la empresa inició la obra de tres torres con 26 departamentos junto a la casa marcada con el número 2450 de la calle Lerdo de Tejada. Poco después, el inmueble de la señora Sarabia –donde también operaban una agencia de viajes y una lonchería– presentó severas grietas y daños que llevaron a la Dirección de Protección Civil y Bomberos a determinar que era inhabitable.

Ella mencionó que construyeron el edificio y destruyeron su casa. Les dijeron que la repararían y pagarían la renta del lugar donde se mudaron, pero nunca cumplieron. Perdieron su hogar, que funcionaba también como su negocio.

Pese a que en 2022 un juez federal falló a su favor, ordenando a la empresa pagar 3 millones de pesos como indemnización, Aravel ha interpuesto una serie de amparos y suspensiones para evitar cumplir la sentencia. Sarabia mencionó que no puede dejar de pensar mal, pues su abogado no ha podido hacer bien su trabajo porque desaparecen documentos, los expedientes no se encuentran, hasta pareciera que no quieren que se haga justicia.

Durante estos años, la casa ha sido vandalizada, con cables arrancados, humedad y deterioro general. La señora ha comenzado lentamente a rehabilitarla, incluso llegando a un convenio con el Siapa para regularizar pagos atrasados, con la esperanza de volver a habitarla o rentarla.

La señora Guadalupe convoca el próximo 6 de noviembre a las 10:30 horas a otras personas afectadas por obras de la misma desarrolladora, para exigir que las autoridades municipales dejen de otorgar permisos a empresas con antecedentes de daños.

Mencionó que lo único que quiere es justicia y que se cumpla la ley. Pues su vida y la de su familia fue destruida como si nada.

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