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¿Sol?

Alguien me contó hace muchos años que la clave en la carrera de Luis Miguel, por idea de su mánager, era mantener su vida privada lejos del ojo público y generar así, un personaje mítico. La idea, sostenía quien me lo contó, se basó en la carrera de Julio Iglesias. No me consta, no he seguido la carrera de ninguno.

Lo cierto es que el cantante y su entorno construyeron, prácticamente desde su adolescencia, a un personaje inalcanzable, conquistador, al mismo tiempo emocional, sensible y que sufría por la pérdida de su madre, una orfandad que mueve a la compasión, porque en México, no tener madre, es un lastre emocional, elimina la capacidad de construir afectos, lo que justifica las malas acciones y eso, Luis Miguel, lo capitalizó como atributo: sin una figura materna sus relaciones eran muchas, pero sin amor, su manera de tratar a las mujeres era distante y superficial, lo suficiente para no darles valor y tener relaciones efímeras, lo que justifica su ir de flor en flor, como dice la frase popular, en síntesis, su machismo. Carecer de la figura materna también justificó su aparente distanciamiento del mundo, ya sea por el dolor o por miedo, lo que justificó el alejamiento de los medios de comunicación, lo que capitalizó también como un valor, debido a que sus encuentros mediáticos siempre han sido programados, una rueda de prensa cada dos o tres años y no más de cinco entrevistas televisivas, esto es, hablar con él se volvió un privilegio.

En la construcción de un mito, fomentar la incertidumbre obliga a la especulación y la vida del cantante se alimentó de eso.

Cuando tuvo autonomía, Luis Miguel comenzó a victimizarse por la ausencia de su madre, evitaba hablar de su padre y de la etapa de compasión pasó a la lástima, porque un hombre sin madre no tiene rumbo, invita al abrazo, se estima que su brújula emocional está perdida y las masas se vuelcan a abrazarlo, más, cuando canta boleros, porque un hombre capaz de dedicar boleros, a pesar de su machismo, tiene sentimientos buenos para las mujeres, los cuales oculta por no saber expresarse, por el dolor de la ausencia o simplemente por miedo.

Luis Miguel se hizo bueno en los negocios, él mismo se constituyó en empresa y comenzó a cobrarse las que le hicieron: producir para él, era compartir el crédito y perder la mitad de las ganancias, escribir para él, era tener una coautoría (Armando Manzanero se distanció de él porque compartir créditos implicaba ceder regalías) y así Luis Miguel se convirtió en el cantante que más dinero ganaba de cada disco vendido. Muy víctima, muy atormentado, pero a todo le sacó rendimientos. Ahora sigue sufriendo y eso es lo que todo mundo le perdona.

@WhoIsFranco

FV/I