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Palacios sobrados

Primero fue por el periodo vacacional y ahora es producto de las elecciones que los palacios de gobierno municipales y legislativos se perciban vacíos.

Los pasillos, patios y salones de trabajo permanecen sin actividad debido a la escasa agenda pública, a la nula organización de eventos y la poca asistencia de los regidores y diputados.

Aunque parezca irreal, la ausencia notoria de diputados provoca que no haya bulla dentro del palacio legislativo, y no sólo porque casi no hay eventos que se organicen, sino también porque su séquito de empleados tampoco aparece, se ausentan junto con ellos.

El personal que atiende las salas de los diputados, sus asesores, los integrantes de los órganos técnicos y de comisiones tienen actividades muy tranquilas, incluso realizan actividades diferentes a las de su puesto, precisamente por la escasa dinámica laboral y para matar el tiempo.

El palacio legislativo de Hidalgo parece una isla desierta; quizás suene exagerado, pero es cierto: la tranquilidad invita a la reflexión o a la dispersión cuando no están los jefes.

Las temporadas sin actividades propician la escena común de ver a algunas personas salir a desestresarse o desaburrirse a los pasillos, al patio general, a la Plaza Liberación o incluso optan por aprovechar los atractivos del Centro para hacer compras, irse a desayunar, a comprar el antojito o simplemente matar el tiempo.

Está comprobado que la dinámica laboral no es la misma cuando están presentes los titulares de las salas que cuando están ausentes mucho tiempo.

Hoy será un día atípico. Convocaron a sesión de pleno y como la mayoría de los legisladores estarán presentes y es fin de mes, el palacio legislativo estará repleto, no sólo porque habrá sesión de pleno, sino también por la convocatoria de 15 sesiones de comisiones y comités, una tras otra.

Esta celeridad en hacerlo todo en un día cambia el ritmo de la lentitud que seguramente prevalecerá al día siguiente y la semana siguiente.

El personal de base tiene que acudir todos los días porque tiene reloj checador; en cambio, el personal supernumerario que fue contratado directamente por el diputado no checa tarjeta, por lo que si va o se ausenta no pasa nada porque a la única persona que le responde es al legislador, y si éste no va, ellos pueden también no hacerlo.

Aunque también existe el truco que andan con ellos en temas ajenos al Congreso, incluso a la campaña.

Por eso decimos que los palacios están sobrados en estos momentos de elección, donde usualmente no hay ruidos que molesten y muchos espacios vacíos ante la falta de eventos y actividades.

Hoy será la excepción donde los eventos se empalman, incluso los espacios son insuficientes y harán las sesiones de comisión en coordinaciones o salas de diputados, incluso telemáticas.

El palacio legislativo estará vivo por un día, y muerto en los días subsecuentes, aún con todo y diputados nuevos que quizás no saben qué hacer y aprenderán las malas prácticas o tal vez, también, los hayan dejado acotados.

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jl/I