INICIO > OPINION
A-  | A  | A+

¿Estamos locos o qué?

El mes pasado se volvió viral en el mundo del boxeo el hecho de que Sergio Maravilla Martínez solicitara una licencia de boxeo.

Todos especulaban una potencial vuelta al ring del astro argentino, principalmente porque la noticia salió prácticamente de la nada. Y él no salió para aceptar o negar dicha información.

Fue Sampson Lewkowicz, antiguo promotor de Sergio, quien salió a cortar de tajo con las especulaciones. O eso trató en un inicio, porque sólo dijo que era para un asunto personal. Incluso, volver al boxeo es algo personal, por eso los rumores no cesaron.

Las miles de peticiones a Sergio de que no regresara a pelear, que no se pusiera en peligro, invadieron Twitter y muchos foros de boxeo.

Los menos soltaron algunas burlas sobre que dada la condición de sus piernas era innecesario que volviera, o “lisiado” en pocas palabras.

Luego se supo que Sergio filmará un documental de su vida en el que hará sparring  y que por cuestión de seguro, necesitaba acreditar ante una comisión atlética para certificar que está en condiciones físicas para hacerlo.

Pero la historia no acaba ahí.

Hace poco, Julio César Chávez Jr., antiguo rival de Sergio, anunció que volverá a boxear. El 8 de septiembre tiene un compromiso ante otro Sergio, uno que apellida Mora.

Hasta aquí todo bien. Salvo que al Junior le dio por evocar aquella pelea que sostuvo con Martínez en septiembre de 2012 en la que perdió el cinturón de peso medio del Consejo Mundial de Boxeo.

Luego de que se hiciera pública la obtención de la licencia de Martínez, Chávez escribió a través de Twitter que nunca es tarde, que le gustaría la revancha.

Sergio le preguntó que si estaba seguro de sus deseos, que en caso de que sí, le proponía noviembre para agendar la fecha.

Lo malo no es que se reanime esta vieja rencilla. Lo que no es tan bueno es que ni Sergio está en condiciones de boxear profesionalmente ni Junior está en la mejor parte de su carrera.

Martínez se hizo polvo la rodilla justo en la pelea contra Junior. Posterior a eso sólo hizo dos combates más y el segundo lo terminó aparatosamente con un nocaut técnico en su persona en el noveno round a manos de Miguel Ángel Cotto.

No se operó después de eso. Salvo que encontrara una cura untable o digerible, no hay forma de que ahora sí su rodilla esté sana sin intervención quirúrgica.

El Junior no presentó malestar físico después de eso, pero tampoco buen boxeo luego de perder ante Maravilla.

Sus bajos han sido tan bajos, que ningún triunfo que haya tenido desde entonces borra sus malas actuaciones.

¿Y ahora quieren boxear?

Un ex campeón en retiro y un ex campeón que no se ha retirado pero que pareciera que sí porque de boxeo ya no trae mucho.

¿Estamos locos, o qué?

@AleczTrujillo

JJ/I