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Las urgencias del hombre y la Tierra vistas por el arte

Impulso. Ambos artistas arrancan sus exposiciones como parte del proyecto de la Galería Juan Soriano de mostrar el trabajo de los creadores locales. (Foto: Especial)

La reflexión sobre nuestro entorno es el hilo conductor de las dos nuevas exposiciones que inaugura esta semana la Galería Juan Soriano de la Secretaría de Cultura, dedicada a promover el trabajo de los jóvenes artistas emergentes.

Por un lado la exposición de Michelle López aborda varias problemáticas ambientales que enfrentamos en el presente. Insoportable sed reúne piezas que dialogan entre el material y los sentimientos: el agua es un elemento presente que escurre al óleo, la tierra, la sangre y otros pigmentos.

“He trabajado el concepto durante varios años. Sus raíces vienen de un proyecto anterior, Octopus vulgaris, en donde he investigado temas ambientales bajo el anonimato. Para hacer cualquier cosa necesitamos estar en este planeta y a mí me importa mucho hablar de eso”, dijo en entrevista. “Me interesa compartir con el colectivo imaginario que somos. Todos pertenecemos al mismo planeta, aunque pensemos distinto. Me siento una persona que tiene muy poco tiempo en este lugar, como todos, a mí me interesa trabajar por algo que deje huella, como madre me he enfocado en movimientos que tienen que ver con el crecimiento del ser y en eso va el cuidado a la Tierra”.

La artista firmó estas piezas bajo un seudónimo: NADIE, como una posición referente a qué hacer arte, dedicarse al arte no es una condición especial sólo por crear. “Creo que todos somos únicos, todos somos valiosos sin importar a lo que nos dedicamos, estoy un poco harta de que el mundo artístico lo vea como algo muy restringido o que muchos artistas se vean como inalcanzables. Siento que soy una simple mortal, una persona más”.

La muestra del creador Javier Torres, por otro lado, nace de una pregunta incómoda que propone reflexiones profundas en torno a la práctica misma desde el título: El arte no existe. Se trata de una muestra de pintura expandida a la fotografía, el video y la instalación, en donde los protagonistas son seres segregados: personajes que merodean el mismo espacio fuera de la galería en el tianguis cultural como un statement: el arte no está en el nombre del artista y su personalidad.

Mirada. Michelle López reúne una serie de piezas que tienen como hilo conductor el agua.
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Conformada por 35 obras, esta muestra invita a reflexionar sobre los métodos de legitimación del arte, sobre todo dentro de las instituciones. “Estoy en el proceso de buscar respuestas. Nació con una inquietud propia sobre el concepto desgastado del arte, pienso que no hay artistas, yo me considero a mí mismo un ser creativo, pero sobre todo un provocador. Esta propuesta se fue conformando a partir de diferentes vivencias, algunas confrontaciones en redes sociales, usé diferentes frases que generaron controversias dentro de la comunidad tapatía”, dijo.

“La mayoría de los espectadores no reflexionan al respecto y piensan más en los cocteles y en las fotografías para las redes sociales. Creo que es pura pereza mental”.

Ambas obras se inauguran este jueves 4 de octubre en la galería Juan Soriano a partir de las 19:30 horas. La entrada es libre.

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FRASE

“La mayoría de los espectadores no reflexionan al respecto y piensan más en los cocteles y en las fotografías para las redes sociales. Creo que es pura pereza mental”
Javier Torres, artista

JJ/I