Quedará la Rotonda trunca para siempre

La Rotonda de los Jaliscienses Ilustres quedó incompleta desde su creación hace 67 años y nunca podrá estar al cien por ciento porque parte de los restos de los jaliscienses ilustres residen en otros sitios o sus familiares no quieren trasladarlos aquí.

A este hecho se suma que este lugar histórico no es del todo conocido por la población y cuando ven las 29 estatuas desconocen el motivo del por qué rodean la plaza.

La actual comisión de Cultura trató de poner orden al hecho de que hay monumentos sin restos mortales y viceversa, pero lograrán hacerlo sólo en ocho casos y sólo uno se ha concretado: el de Mariano Otero Mestas.

La titular de la comisión, María Antonieta Vizcaíno Huerta, mencionó que están en proceso de elaboración de las esculturas de Fray Antonio Alcalde, la pintora María Izquierdo, el constituyente Luis Manuel Rojas, el inventor Guillermo González Camarena, la compositora Consuelo Velázquez, el compositor Pepe Guízar y el primer gobernador constitucional, Prisciliano Sánchez.

“Hay algunos por ejemplo, que ya están en otro lugar, y no quieren el traslado y prefieren dejarlos donde están”, admitió.

La meta es colocarlas a más tardar en febrero, ya hasta apartaron los lugares en un mapa.

“Éstos eran los que estaban pendientes, ya los sacaron, ya les van hacer su escultura y todo”, precisó la legisladora.

Aunque al pianista y compositor Juan Pablo Moncayo se le declaró Benemérito, en el dictamen no se aprobó una escultura, y por eso no se mandó a elaborar, y la familia de Juan Rulfo no quiso monumentos ni trasladar restos.

Cada monumento costará 400 mil pesos, y la inversión será pagada por la Secretaría de Cultura. En las siete esculturas pendientes se invertirá 2 millones 800 mil pesos.

Mejor invertir en otra cosa

El historiador Juan José Doñán aseguró que no deberían hacerse más estatuas porque esta Rotonda, pese a los personajes que la resguardan, son pocos ciudadanos que lo saben y muchos menos los que la visitan con esa intención. El dinero debería usarse para programas sociales.

“Ese bronce, ese dinero que se va a gastar en hacer esculturas, además de dudoso gusto porque muchas de ellas están muy feas, se debería emplear ese dinero en algo socialmente más útil”, precisó.

El último en llegar a la Rotonda fue el jurisconsulto y creador del amparo, Mariano Otero Mestas, el 24 de noviembre; tardaron 35 años en ponerle su monumento y lo hicieron por la presión de la Suprema Corte de Justicia de la Nación de reconocerlo en el bicentenario de su nacimiento.

Los que no estarán

Doñán reconoció la incongruencia de quiénes están ahí porque algunos de los monumentos no tienen restos mortales, incluso hay errores como que en el monumento del Dr. Atl le cortaron la pierna equivocada o que permitieran la extracción de cenizas de Luis Barragán para hacer un diamante.

“Es un lugar en desuso, artificioso, ruidoso en la superficie y ruidoso en el subsuelo, dado que ahí hay un paso a desnivel, el de la avenida Hidalgo, va a pasar también la Línea 3 del Tren Ligero, y yo no creo que vayan ahí a descansar en paz”, afirmó.

Aseveró que este problema es irresoluble porque muchos de los que están nombrados como jaliscienses ilustres y que tienen una estatua sus restos jamás podrán estar ahí porque sus familiares no lo quieren o están sepultados en otros lugares de reconocimiento nacional.

“Muchos de los jaliscienses ilustres también son mexicanos ilustres, y el gobierno federal es el primero en escoger, entonces de ahí que personajes como el propio José Clemente Orozco esté en la rotonda de los mexicanos ilustres, en el Panteón de Dolores de la Ciudad de México”, precisó.

Otros personajes en este supuesto son Enrique González Martínez, Ignacio Vallarta, Gerardo Murillo, mejor conocido como Dr. Atl, María Izquierdo, Agustín Yáñez, Consuelo Velázquez, Guillermo González Camarena, Fray Antonio Alcalde y Prisciliano Sánchez, incluso de este último están perdidos sus restos.

“Ese problema tiene la rotonda, que a mi parecer ha terminado siendo una suerte de colcha de retazos con la inclusión de los líderes sindicales, una suerte de corte de los milagros, donde resulta que ahora líderes charros se convirtieron en ilustres”, afirmó el historiador.

Dr.Atl en la Rotonda.

Poco conocido y valorado

El estudioso señaló que este lugar ha sido poco valorado socialmente y resultó ser más relevante para las autoridades.

“Tiene alguna importancia, diríamos singular para las autoridades, dado que nunca he visto que espontáneamente algún ciudadano vaya, diríamos con el propósito de ver o rendirle culto como suele ocurrir cuando alguien va a algún panteón a alguno de los ahí presentes”, precisó.

Comentó que no es una plaza de monumentos, sino que se concibió como un panteón laico y casi nadie lo sabe.

“Si esta plaza para que no sea tan monótona, y tenga como una especialidad la dedicamos para que estén aquí los jaliscienses más connotados o insignes, entonces pues se aprobó”, precisó sobre lo que se pensaba en esa época.

La diputada de Movimiento Ciudadano, por su parte, reconoció que falta difusión a este lugar para que sea conocido, y hasta sugirió usar los códigos QR para darlos a conocer.

“Somos pocos los que sabemos (por qué están ahí), tenemos que darle difusión. Son importantes porque son, han aportado a Jalisco mucho, estamos hablando que ahí hay de todo”, afirmó.

La intención inicial era construir una cúpula en la parte central, que sería pintada por Orozco para que hiciera un mural en la bóveda, pero como murió en 1949, dos años de su construcción, tuvo que cambiarse el proyecto a como está en la actualidad, comentó el historiador.

“Pero se le acabó también el periodo de gobierno a (José de Jesús) González Gallo y a quién le tocó despachar el nombramiento de los primeros ilustres fue a su sucesor fue Agustín Yáñez”, afirmó.

El primer ilustre en llegar fue el compositor y músico Clemente Aguirre. Actualmente son cerca de 43 con la declaratoria de ilustre.

Quienes no deben estar

Doñán recriminó que hayan puesto entre los ilustres indudables a quienes no lo son como los sindicalistas Heliodoro Hernández Loza y Francisco Silva Romero o el general Marcelino García Barragán, quienes llegaron por intereses políticos, y ninguna autoridad quisiera hacer una depuración por los acuerdos cupulares.

“Hay muchos falsos ilustres, y que creo estoy convencido que nadie se va a atrever ni en el presente ni el futuro hacer una depuración que es necesaria para dignificar ese lugar”, precisó.

Vizcaíno Huerta reconoció que hay muchas opiniones de quiénes no deberían estar ahí, pero como ya están nombrados son parte de la Rotonda.

“En un futuro que se hiciera una reingeniería, pero pues bueno estamos hablando, imagínate, ya están nombrados y que los echan para atrás”, precisó.

El candado que se puso fue aprobar una reforma a la Ley de Beneméritos para delimitar los requisitos.

Derrumban patrimonio

Para hacer esta Rotonda se tuvieron que echar abajo el templo de la Soledad del siglo 17 y una oficina de correos para construirla y que formara parte de la llamada cruz de plazas porque la única que existía en ese entonces era la Plaza de Armas, antes llamada Plaza Mayor.

Para crear las plazas Liberación y Guadalajara también se demolieron edificios durante el gobierno de Jesús González Gallo convenciendo al arzobispo José Garibi Rivera.

Cenizas que se hicieron diamante

Un episodio que causó revuelo internacional relacionado con la Rotonda de los Jaliscienses Ilustres fue la extracción de 525 gramos de cenizas del arquitecto Luis Barragán para que la artista Jill Magid elaborara un diamante artificial que ha dado la vuelta al mundo.

El historiador Juan José  Doñán calificó este incidente como lamentable y penoso porque se ultrajó el descanso eterno de un ilustre jalisciense con el aval de las autoridades de todos los niveles.

“Hemos llegado a este extremo, digamos entre risible y penoso, que las autoridades hayan permitido, autoridades legislativas, municipales y estatales se haya permitido cucharear literalmente las cenizas de Luis Barragán”, precisó.

Doñán señaló que este hecho también pone en duda si esta Rotonda es un lugar respetado para quienes ahí descansan.

“Todo eso hace que esa plaza, la idea de honrar a los jaliscienses connotados haya que entrecomillarlo con lo que se hizo con Luis Barragán, con la memoria de Luis Barragán, no es ninguna honra, es una deshonra”, aseveró.

A Magid se le ocurrió convertirlo en un anillo de compromiso para la coleccionista Federica Zanco de parte de Rolf Fehlbaum, dueño de la empresa suiza de muebles de diseño Vitra, supuestamente a cambio de que regresara a México el archivo de Barragán que le había dado como regalo de compromiso. Sin embargo, toda esta historia ha sido puesta en duda.

Doñán mencionó que el diamante está en posesión de Magid, y se “chamaqueó” a las autoridades locales y a los parientes de Barragán.

Mientras tanto el diamante nunca fue portado y ahora anda de gira en exposiciones. Inició en el Museo Universitario de Arte Contemporáneo (MUAC).

Barragán fue el único que ganó el premio Priztker, considerado el Nobel de la disciplina.

Para saber

La Rotonda es un gran anillo de piedra sostenido por 17 columnas y tiene grabado la leyenda “Jalisco a sus hijos esclarecidos”

Tiene 98 urnas, que resguardan los restos mortales de los jaliscienses ilustres. Lo rodea un jardín con árboles y al centro tiene un pebetero

Fue construida en 1951 por el arquitecto Vicente Mendiola y al principio se llamó Rotonda de los Hombres Ilustres y al incorporar a las primeras mujeres Irene Robledo y Rita Pérez de Moreno le cambiaron el nombre

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