Juego de fuerzas

El pasado 23 de julio escribimos en esta misma columna Equilibrio de fuerzas, donde opinábamos que, a pesar de la contundente victoria de AMLO, el próximo sexenio implicaría un difícil juego de poder entre lo que serán las nuevas autoridades políticas y la enorme concentración del poder económico. Pues bien, parece ser que la disputa sobre el NAIM se ha convertido en el primer round de esta disputa de poder.

En efecto, más allá de si la mejor decisión fuese continuar o no la obra en Texcoco, si la consulta fue una simulación o si la supervivencia ambiental de la Ciudad de México obligaba a detener la obra, sería difícil negar que en la disputa estuviesen ajenos los intereses económicos de grandes capitales trasnacionales, como los de las aerolíneas; los de los principales empresarios nacionales, como Slim; así como los de los contratistas de menor tamaño, los de los especuladores de terrenos aledaños a lo que hubiera sido el aeropuerto de Texcoco y los interesados en la superficie e instalaciones de la actual terminal aérea capitalina.

Más allá del monto involucrado, resalta que el debate haya levantado incomparablemente más ámpula que la cancelación del ferrocarril México Querétaro (cuando estalló el escándalo de la Casa Blanca de las Lomas), que la planta de Etileno Siglo XXI y su asociación con Odebrecht, o que los casos de los Panama papers, que han desangrado financieramente a México. Igualmente resulta notorio el que el resultado de la consulta haya generado más expectativa y notoriedad en México que dos asuntos simultáneos cruciales: los resultados de las elecciones en Brasil y las caravanas de migrantes llegando al país. Más allá de las consideraciones aeroportuarias y financieras, la cuestión del NAIM se transformó en la gran disputa política en la víspera del cambio de gobierno.

El resultado no se hizo esperar: entre el 26 y el 30 de octubre la BMV perdió 5.6 pro ciento de su valor y el peso pasó de cotizarse en 19.33 por dólar el día 26 a 20.48 el día 31. ¿La cancelación de la obra puso en crisis a las finanzas mexicanas? .... No. Al día 1 de noviembre la Bolsa había recuperado mil 909 puntos de lo que había perdido, quedando como saldo una pérdida de sólo 1.4 por ciento con respecto al inicio de la caída en la víspera de la consulta. En cuanto al peso, ayer domingo 4 de noviembre, se ubicó en 20.02 pesos por dólar, perdiendo 69 centavos con respecto al 26 de octubre, pero ganando 46 comparado con el día 31. En otras palabras, ha sido un golpe financiero, pero no una catástrofe.

Lo que posiblemente nos esté mostrando el caso del NAICM es el inicio de muchos rounds más: cada boxeador usará sus estrategias de presión para ganar el pleito.

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JJ/I