Los tres amores de Alí Chumacero

¿Cómo sobrevive un poeta? “Con la trascendencia de los hijos o con las letras, la poesía. Todo lo que escribió será lo que prevalezca. De alguna forma creo que tenía razón aquí seguimos a nueve años de su muerte lo seguimos recordando”, relata Jorge Asbun, poeta y entrañable amigo de Alí Chumacero.

Encantador, alegre y dicharachero, así era Alí Chumacero y así es como le gustaría ser recordado, asegura.

“La vida y perseverancia me hizo cruzar en la vida de Alí Chumacero haciéndole una entrevista, en su casa… en su casa había 55 mil volúmenes, uno no sabía de qué color era la pared, era emocionante e inspirador para quienes estábamos iniciando un camino”, recuerda Jorge Asbun.

Alí era amable, pero muy estricto en temas de literatura. Sus poemas, que tal parece nadie entendía hasta 2008 no existía un compilado que explicará de qué trataban sus obras y lo que el autor quería decir al lector.

Después de que Alí Chumacero, le dijo “escríbelo tú chingado” en referencia a un recopilado de la interpretación de su obra, Jorge Asbun comenzó ese proyecto.

“En 2008 o 2009 comencé mis primeras interpretaciones de su obra, la primer parte se la compartí a Alí en su casa, e intercambiamos opiniones de una forma más cordial”, relata.

Derivado del análisis de las obras de Alí Chumacero, Jorge Asbun manifiesta que se enfoca en el amor y sus vertientes: Amor con el desamor, el amor con la soledad, el amor con la destrucción y el amor con el deseo sexual.

Tras el análisis de 75 poemas, Asbun detecta que el amor en las obras de Alí Chumacero atraviesa por tres etapas: “Empieza con una idea del amor platónico, sigue con el amor romántico y finalmente se acerca a un amor contemporáneo que tiene más que ver con este problema del existencialismo”.

Se puede leer el amor platónico: “Cuando aún no había flores en las sendas porque las sendas no eran ni las flores estaban; cuando azul no era el cielo ni rojas las hormigas, ya éramos tú y yo”.

“Llegas, amor, cuando la vida ya nada me ofrecía sino un duro sabor de lenta consunción y un saberse dolor desamparado, casi ceniza de tinieblas; llega tu voz a destrozar la noche y asciendes por mi cuerpo como el cálido pulso hacia el latir postrero de quien a solas sabe que un abismo de duelo le sostiene”, el poeta atraviesa etapa de desamor, pero siempre hay la esperanza de un nuevo amor.

Estos poemas y sus interpretaciones se encuentran en el La Concepción Armoniosa de Alí Chumacero, libro que rinde homenaje al poeta nayarita, quien como escritor nació en Guadalajara, sus primeros poemas fueron inspirados y creados en está ciudad. 

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