Clavado en el reto

No hay motivación en un logro, sólo disciplina, constancia, repetición, una tras otra sin importar si es un día amable, malo, bueno o excelente. Así lo comentó el asesor del éxito de grandes empresas, Alejandro Muñoz, en una charla informal.

La esencia de su discurso quizá no se asimila en el mundo del deporte que está lleno de historias en las que los campeones tuvieron la inspiración, el empuje, animoso entrenamiento y clara motivación para llegar a una meta. Sin embargo, se si observa con cuidado, la motivación sin logro existe en cada atleta cuando la vida está llena de momentos en los que pusieron a prueba su fuerza y coraje para ser constantes. Eso lo sabe el doble medallista olímpico de clavados Germán Sánchez.

Cuando era juvenil, se encontraba de líder en una competencia internacional en Alemania, había pasado la experiencia de unos Juegos Olímpicos que lo despertaron de sus sueños en Beijing 2008 a la pesadilla de un veinteañero que no sólo quería llegar a los eventos, si no también ganar. En la competencia, tuvo una aparatosa caída. Iván Bautista su entrenador le pidió que se retirara para cuidar su físico, pero suplicó que le permitiera terminar, el entrenador dudó, pero al final le permitió regresar. Sorpresivamente, se repuso y terminó su serie. No ganó medallas, pero sí la confianza de mantener una constancia pese a las derrotas.

Después de un par de años alcanzó su meta de consolidación con la medalla de plata en clavados sincronizados de los Juegos Olímpicos de Londres 2012. Pasó un doloroso ciclo a Río 2016, una fuerte lesión en el hombro derecho lo mantuvo todo los días cansado, sin ánimo quizá, pero con una meta fija: ganar una medalla olímpica individual que alcanzó en la plataforma olímpica.

La semana pasada, Germán Sánchez cosechó el trabajo de la paciencia, la disciplina y constancia de lanzar hasta 300 clavados al día para confirmar que el deporte como la vida tiende a veces a poner grandes escollos que si bien hacen más difícil el camino llevan a una meta y así en su regreso tras dos años de ausencia por lesión ganó dos medallas, plata y oro en el Grand Prix FINA Singapur de clavados. Dijo Miguel de Cervantes, “confía en el tiempo, que suele dar dulces salidas a muchas amargas dificultades” y los éxitos deportivos seguro le agregarían a ésta frase: confía en tu meta, aunque pases dificultades desmotivadoras.

@PatyPenia

JJ/I