Cambio y esperanza

Ésta será la última columna del año por el receso vacacional. Quisiera agradecer a El Diario NTR Guadalajara por la oportunidad de tener un espacio de opinión en el que ya cumplí un año colaborando y también reconocer a quienes se toman un momento para leer, compartir o comentar mis notas. Mis mejores deseos para 2019, y que tengan unas felices fiestas en compañía de sus seres queridos.

Intentando hacer un balance de lo que en mi opinión han sido los acontecimientos más importantes de 2018, sin duda destaca la gran voluntad de cambio de la población mexicana expresada en 30 millones de votos que decidieron poner un alto a las políticas neoliberales y buscar un modelo de desarrollo distinto, en donde se vea primero por las amplias masas populares, en lugar de los intereses de las cúpulas empresariales y del gran capital trasnacional.

El reto para Andrés Manuel y el equipo de la llamada cuarta transformación es inmenso; seis años parecen poco tiempo para revertir el descomunal daño provocado por los gobiernos de corte neoliberal y de derecha que hicieron de la impunidad, la enajenación del patrimonio nacional y la corrupción el sello que caracterizó a su función pública. Por ello, lo importante es que se inicia el proceso de cambio y que se percibe un ambiente de esperanza en el sentido de que se puede lograr una transformación en sentido progresivo desde un gobierno que se ha propuesto revertir la crisis a partir de un programa y una conducta ética y moral comprometida con los más pobres.

El cambio genera esperanza, cuando desde el primer decreto suscrito por el presidente se ordena la creación de la Comisión de Verdad para Ayotzinapa, con el compromiso del subsecretario de Derechos Humanos, Alejandro Encinas, de esclarecer la verdad, hacer justicia y reparación, reconociendo que se vive una crisis humanitaria por la desaparición de personas en todo el país; también, vemos el compromiso público de la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, quien manifestó su preocupación por la creciente inseguridad que se vive en el país, luego del descubrimiento de miles de fosas clandestinas y el ineficiente trabajo hasta hoy para dar identidad a los cuerpos encontrados.

Desde los foros de escucha para la pacificación se nota la diferencia con relación a los gobiernos anteriores en el sentido de poner a las víctimas en el centro de la atención; cierto es que apenas inician los cambios que hagan posible esas demandas tan sentidas y que hará falta contar con el personal capacitado y los recursos suficientes para que en verdad haya una atención efectiva a los cientos de miles de mexicanos que han sido víctimas directas del abandono del Estado en sus funciones de proteger y garantizar seguridad a la población.

Dejar atrás la mal llamada reforma educativa es otro avance; ahora habría que construir junto con los maestros una propuesta pedagógica basada en las necesidades nacionales, que contribuya a formar de manera integral a las generaciones de mexicanos que con pensamiento crítico y propositivo logren proyectar el desarrollo nacional y contribuir a resolver las necesidades sociales de la población en el marco de lo que establece la Constitución, en el sentido de que la educación tenderá a desarrollar armónicamente todas las facultades del ser humano fomentando en él la conciencia de la solidaridad internacional, en la independencia y la justicia; que deberá mantenerse ajena a cualquier doctrina religiosa y que la orientación se basará en los resultados del progreso científico, luchando contra la ignorancia y sus efectos, la servidumbres, los fanatismos, los prejuicios, y considerando a la democracia como una forma de vida sustentada en el bienestar de la población.

Para Jalisco las expectativas son más limitadas. El gobierno de Alfaro y su cercanía con los grupos de derecha; las decisiones en materia de seguridad, la intención de desaparecer el Instituto Jalisciense de las Mujeres; su falta de voluntad para trabajar con el gobierno federal, nos hacen pensar que será más difícil visibilizar un cambio real.

@carmenchinas

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