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Villanueva: ¿el uno-dos con Alfaro?

Con una abrumadora mayoría de votos a su favor, el rector del Centro Universitario de Tonalá (CUTonalá), Ricardo Villanueva Lomelí, fue electo como nuevo rector general de la Universidad de Guadalajara, lo que abre una serie de lecturas y cuestionamientos con un alto contenido político.

De entrada, Villanueva Lomelí sumó 106 votos a su favor de los 183 consejeros universitarios que emitieron su sufragio, superando con 63 votos a su más cercano perseguidor, la maestra Ruth Padilla Muñoz, quien obtuvo 43 sufragios, en tanto Jaime Andrade Villanueva como Héctor Raúl Solís Gadea obtuvieron 17 votos cada uno.

Recordemos que Ricardo Villanueva fue el adversario del hoy gobernador Enrique Alfaro Ramírez en la contienda por la presidencia municipal de Guadalajara en 2015, donde fue superado por una amplia diferencia a favor del abanderado del partido Movimiento Ciudadano, lo que además de su paso por la Secretaría de Finanzas durante el gobierno de Aristóteles Sandoval, lo colocan como el más político de todos quienes aspiraron a la Rectoría General.

Nos equivocaríamos si creemos que de aquella contienda por la alcaldía tapatía quedó algún dejo de rencor o deudas personales por saldar, pero en caso de que hubiese rompimiento de una alianza acordada antes de los comicios de 2018 entre el Grupo Universidad y el alfarismo, al frente de la UdeG está alguien que ya le conoce el modo al mandatario estatal. Bueno, esto si fuera necesario…

Pero sin duda que el perfil político del nuevo rector de la UdeG –cargo que asumirá el 1 de abril–, fue obligado a considerar en la definición de quién relevaría a Miguel Ángel Navarro, y sin duda el único que lo cubría al pie de la letra era Villanueva Lomelí, de ahí lo contundente de su victoria.

Y si el Grupo Universidad requería a un político en la Rectoría General, sin duda que lo definió en el contexto de la relación que habrá de establecer con el gobierno federal que encabeza Andrés Manuel López Obrador, de quien sospechan que tiene especial interés por escarbar en los recovecos de la UdeG, además de que tendrá enfrente nuevas universidades públicas ya anunciadas por el lopezobradorismo, de las que ya se adelantó que se abrirán tres en Jalisco.

En este sentido, surge una pregunta: ¿en la elección de un político al frente de la UdeG, como Villanueva, se advirtió la necesidad de elegir a quien pudiera hacer el uno-dos con el gobierno estatal frente al gobierno de Andrés Manuel López Obrador? Sabido es que el gobierno del estado no tiene, y difícilmente tendrá, una buena relación con el gobierno federal, por ello se cuestiona si éste buscará que esa alianza local se amplíe fuera de Jalisco para tener un aliado en su enfrentamiento con el lopezobradorismo. O cada uno –UdeG y Ejecutivo– marcarán su distancia en este tema.

No podemos ignorar que el paso de Villanueva Lomelí por la Secretaría de Finanzas en el sexenio anterior es otro punto a su favor al momento de tener que negociar el otorgamiento de recursos del gobierno federal y estatal a la máxima casa de estudios de Jalisco, pues sabrá qué camino seguir, qué puertas tocar y qué discurso utilizar tanto para buscar le incrementen los recursos como para que no se los reduzcan.

Como cualquiera de los aspirantes que hubiese sido electo, Ricardo Villanueva tendrá que cargar con el señalamiento de que le bastó tener un solo voto a su favor –el de Raúl Padilla López– para llegar a la Rectoría General, y eso ya a nadie sorprende ni mucho menos asusta, como tampoco parece preocuparle al aún rector del CUTonalá.

Así, pues, ante los tiempos políticos turbulentos por venir, la Universidad de Guadalajara requería un rector general político, la apuesta de los universitarios es que el resultado no le sea adverso como en 2015.

ES TODO, nos leeremos ENTRE SEMANA.

JJ/I