INICIO > PASION
A-  | A  | A+

La noche de Vega

(Foto: Imago7)

En la semana José Saturnino Cardozo había comentado que sería muy importante mantener la calma ante las pasiones que se desatan en un Clásico. Luego de tres partidos consecutivos sin ganar en liga, y sobre todo que ante Necaxa perdieron la ventaja en dos ocasiones, el timonel había convocado a tener tranquilidad en los momentos clave pero sin renunciar a la vocación ofensiva que por naturaleza tiene el equipo rojiblanco.

Pero también era cierto, que nunca antes encontró un rival que exhibiera tantas debilidades y se prestara para una goleada ante una afición ávida de una victoria contundente que concluyó con un 3-0.

Lo que pocos imaginaban es que la batalla regional más añeja del futbol mexicano es que el autor de la masacre tendría un nombre que salió a la cancha hambriento por devorarse a su adversario vulnerable que se quedó indefenso y desnudo. Tal verdugo fue Alexis Vega, quien se hizo presente con un triplete espectacular, pero con un cómplice como Isaac Brizuela, quien en cada encuentro luce un nivel nunca antes visto.

Chivas se impuso en el Clásico exhibiendo la triste realidad rojinegra, la que había advertido con sinceridad su presidente deportivo Rafael Márquez: que ante los grandes equipos estaban muy por debajo del nivel.

El Rebaño, por su parte enseñó que está en un camino sin retorno, en el que ya no puede mostrar una versión un fin de semana y otra en la siguiente jornada.

Y Chivas, empujado por sus miles de seguidores que olían la sangre de un rival tembloroso que desde la banca no recibía mensajes de su técnico Ángel Guillermo Hoyos, presionaron la salida de su rival para provocar el error.

Desde el principio quedó claro que Brizuela sería una pesadilla para Irving Zurita, quien no podía pararlo. Nicolás Pareja, quien no había iniciado de titular en liga, se mostró nervioso, lejos del caudillo que fue en el Sevilla, y al minuto 8 regaló el balón a Vega, quien encaró al portero y le tocó el balón por arriba al portero Hernández para el 1-0 que abría el camino hacia un marcador abultado.

Atlas todo pretendía resolverlo a pelotazos para encontrar una genialidad de Osvaldito Martínez, un desborde de Burbano, y un tiro de Barceló. Pero nunca se generó nada, y el Rebaño tenía a su merced el banquete para saciarse y entregarle a su afición un Clásico a su favor.

Al 22´, Brizuela, quien era un torbellino por la derecha cedió a Vega, quien cruzó a la salida de Hernández para sacudir las redes y escribir un cómodo 2-0.

Cardozo decidió ceder la iniciativa sin que su rival lo inquietara al menos un poco.

Para el segundo tiempo, Chivas salió con la misma tónica, esperando al Atlas que intentó despertar pero sin éxito.

De tal forma, con unos rojinegros inoperantes, Chivas se lanzó a cerrar el trámite para dejar en claro su superioridad. De nuevo Brizuela dejó atrás a sus marcadores y dejarle el regalo a Vega para que terminara la obra en su noche gloriosa como rojiblanco.

da