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Pensiones en quiebra

Los pensionados han sido el sector consentido de los anteriores gobiernos, el del panista Emilio González Márquez y el del priísta Aristóteles Sandoval Díaz, pero no precisamente para otorgarles mejores beneficios en retribución a lo que han aportado con su trabajo Jalisco.

Iván Argüelles, actual director del Instituto de Pensiones del Estado de Jalisco (Ipejal), se encontró un cochinero de movimientos plagados de irregularidades, entre los que destaca la compra de 700 bonos por 603 millones a la empresa española Abengoa, en 2015. En dicha compra ni se tomó en cuenta la debilidad crediticia de la empresa ni se elaboró un plan preventivo por tratarse de inversiones de alto riesgo. El resultado es que hoy esos bonos tienen un valor de 3.98 pesos, mientras que la deuda de Abengoa con el Ipejal suma más de 705 millones pesos (El Diario NTR Guadalajara, 5 de enero de 2019).

Para hacer ese tipo de compras e inversiones, en 2009 se hicieron modificaciones a la ley de pensiones del estado de manera que el director podría disponer de los recursos de los pensionados sin pasar por la aprobación del Congreso de Jalisco. Así, el Ipejal invirtió en la Presa El Zapotillo que llevaría agua a León, Guanajuato. La construcción del acueducto fue concesionada a la empresa Abengoa y… ¿qué creé? La obra ni siquiera fue iniciada.

Quién no recuerda el proyecto del complejo turístico de Chalacatepec, en la costa jalisciense, promovido por Emilio González Márquez como Nuevo Cancún, que costó a los afiliados mil 153 millones de pesos. Lejos de aportar beneficios para los ejidatarios del lugar, el saldo fue el despojo de sus tierras y daños al ecosistema.

Ipejal también entró al rescate de las villas panamericanas, en las que invirtió 900 millones de pesos, equivalentes a 70 por ciento del capital; la empresa Corey Integra, sólo aportó el 30 restante. Ipejal es dueño de 200 viviendas que necesita vender para rescatar su millonaria inversión.

En 2014 se tenía un registro de 21 mil 524 pensionados en la entidad, cuya nómina global ascendía a 232 millones 54 mil 366.02 pesos y en enero de 2019 el Ipejal reportaba 34 mil 655 pensionados pero el importe de la nómina del conjunto fue de 493 millones 917 mil 991.45 pesos, es decir, que en ese lapso ha tenido un incremento de más de la mitad.

Entre los pensionados lo que se advierte no es el ingreso de maestros, de trabajadores de base, de burócratas, etcétera, que lograron su pensión después de 28 o 30 años de servicio, sino de funcionarios de alto nivel que ingresaron al régimen de pensiones con altísimos salarios y muy poca antigüedad. Funcionarios que ganan más que el gobernador Enrique Alfaro o el mismísimo presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador. Eso no puede seguir ocurriendo.

El reto fundamental para el gobierno del estado es poner orden en las cuentas, recuperar préstamos y las deudas que otras instituciones tienen con el Instituto de Pensiones y sobre todo no poner en riesgo los fondos de pensiones.

Si de anticorrupción se trata y se prepara una denuncia contra quienes resulten responsables de los desfalcos y abusos en detrimento de los fondos de pensiones, es importante que se vaya en serio, pues la responsabilidad debe caer sobre quienes operaron la gestión y transferencias de los fondos a objetivos ajenos del Ipejal y la responsabilidad última toca también a altos funcionarios y hasta gobernadores.

Es muy probable que empresas y empresarios no hayan cumplido sus compromisos, al recibir fondos de pensiones para sus proyectos y habrá que hacerlos que cumplan ¿O no va en serio?

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