Los estallidos de un Loco

El hecho de que Marcelo Bielsa ha dicho en dos ocasiones que nadie de la Federación Mexicana de Futbol (FMF) se ha comunicado con él para iniciar las negociaciones para dirigir a la selección, no significa que no esté interesado o que haya cerrado las puertas a tal posibilidad.

Hace una semana, en conferencia de prensa, declaró que no había ningún acercamiento, pero por encima de todo destacaba que el proyecto que le habían ofrecido en el Olympique de Marsella era atractivo y por tal motivo la renovación de su contrato estaba acordado.

Nadie imaginaba la tormenta que se desataría dos días después tras perder en la fecha 1 ante el Caen. Fueron los últimos 90 minutos del técnico argentino en el banquillo del Marsella, con el conocimiento que en la conferencia de prensa haría el sorpresivo anuncio.

No fue la primera vez. Posiblemente no será la última en la historia de Bielsa.

Desde su llegada al futbol mexicano en el inicio de la década de los 90 se registran episodios similares, y que los dirigentes mexicanos deben tomar muy cuenta antes de contratarlo.

Y no es que Bielsa tome decisiones repentinas de acuerdo a su estado de ánimo, sino todo lo contrario, son acciones analizadas que radican en una mentalidad inflexible que no permite cambios en los pactos realizados. El más mínimo cambio provoca el estallido y no hay forma de contener el cataclismo ni de repararlo.

1997 Con furia rojinegra

Marcelo Bielsa tuvo dos periodos con el club Atlas. El primero en 1992 con la misión de darle una estructura a las Fuerzas Básicas que ya había dado inicio con José Luis Real y Efraín Flores.

De 1993 a 1995 dirigió al primer equipo y tras un buen año en el que clasificó a los rojinegros luego de 10 años de no hacerlo, la siguiente temporada fue un desastre y fue despedido.

El Loco volvió para 1996 como director deportivo, pero en el Torneo Verano 97 los resultados no fueron favorables para Efraín Flores, y la directiva lo relevó con Bielsa, lo cual no estaba contemplado en su contrato. Tal cambio de escenario motivó a Bielsa a renunciar a su cargo.

1998 Hasta la vista a los Periquitos

El 8 de junio de 1998, El Loco fue anunciado como el nuevo técnico del Español de Barcelona.

Tras el despido de Daniel Passarella como técnico de la Selección de Argentina, la AFA le ofreció la dirección técnica y en septiembre presentó su renuncia a los Periquitos en un equipo en el que estaba el mexicano Germán Villa.

2004 Deja a la Albiceleste

El dirigir a una selección que siempre está llamada a ser campeón del mundo es todo un desafío. Eso fue el representativo argentino para Bielsa, que sufrió el fracaso de no clasificar a la segunda ronda en el Mundial de Corea-Japón 2002.

Pese a todo se le dio continuidad pensando en el siguiente ciclo mundialista de Alemania 2006.

Sin embargo, su relación con el presidente de la AFA, Julio Grondona nunca fue buena y en septiembre de aquel año se generó un evento idóneo para romper el proyecto.

El Valencia y el Inter de Milán se negaron a ceder jugadores solicitados por Bielsa para partidos amistosos en fecha FIFA y Grondona sólo envió una carta que no era de protesta, sino en el que simplemente mencionaban el hecho y sin advertencia de alguna sanción.

La AFA no lo retuvo porque también estaban hartos de los caprichos de Bielsa que se había negado a jugar algunos amistosos que él consideraba sin sentido lo deportivo, pero sí en lo económico para los dirigentes.

2011 Adiós a Chile

La selección de Chile se perdió dos Mundiales (2002 y 2006), y para volver a la justa decidieron dar un giro radical. Contrataron a Bielsa con el objetivo no sólo de clasificar sino de ganar en la copa del mundo y clasificar a la siguiente fase, ya que desde 1962 sólo registraban empates y derrotas.

En Sudáfrica 2010, Chile ganó y se clasificó, pero se quedó en los Octavos de Final al perder con Brasil.

Pese a todo, la idea era continuar con El Loco, pero en 2011, todo terminó cuando Bielsa no resistió más las fricciones con los clubes que no prestaban a los jugadores y porque no sentía el respaldo del presidente de la Asociación Nacional de Futbol Profesional de Chile, Sergio Jadue.

"Nunca me quedó claro si el poder lo tenía el presidente de la ANFP, los clubes grandes o los 32 clubes", dijo en la conferencia en la que anunció su dimisión.

"Me piden que haga conferencias más seguido. ¿Para qué? Para que me humillen y digan que hablo cuatro horas, y que las cosas que digo no le importan a nadie. Para que me humillen cuando publican que vienen treinta periodistas y que a medida que pasa el tiempo no va quedando nadie porque se cansan, se aburren y se van"

"Uno debe querer a quien conduce. Por eso hay que incluir al que no protagoniza y entender que los rebeldes no nos desafían, sino que simplemente están informándonos. Lo que no podemos permitir es que (los jugadores) dejen de luchar”

"La relación éxito y fracaso ha sido fundamental en mi vida, pero el éxito y la felicidad no funcionan como sinónimos”

Marcelo Bielsa, Técnico argentino

PHM / I