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¿Para qué queremos áreas de cesión?

¿Para qué sirven las áreas de cesión de un desarrollo inmobiliario? Se trata de la superficie que servirá para las áreas públicas de uso común, esas en las que el ciudadano puede convivir con otros habitantes de su comunidad o realizar actividades al aire libre.

La entrega de áreas de cesión es una obligación que marca el Código Urbano y que está plasmada en algunos reglamentos municipales. Según dicho código, las áreas de cesión deben entregarse para equipamiento urbano, que son “los espacios de uso público necesarios para el desarrollo de la comunidad” y para vialidades.

Las áreas de cesión para equipamiento urbano son las que luego se destinan a parques, escuelas, mercados u oficinas públicas. Según la norma, las áreas que deben entregarse equivalen, cuando se trata de zonas habitacionales, a 16 por ciento de la superficie bruta del desarrollo.

El problema es que la entrega de áreas de cesión se ha convertido en un trámite opaco, primero porque así conviene a la autoridad y a los desarrolladores, pero también porque en muchas ocasiones el ciudadano desconoce sus derechos.

Por todo esto cobra una mayor relevancia el hecho de que los desarrolladores de la Villa Panamericana incumplan con este requisito ya que, según la respuesta que dio el Ayuntamiento de Zapopan a una solicitud de información, las áreas de cesión no han sido entregadas.

En el caso de la Villa, el tema no pasa únicamente por las áreas de uso común de las que dispondrán quienes finalmente se decidan o ya se decidieron a comprar un departamento. Por las características de este desarrollo, el cumplimiento de la entrega de áreas de cesión también es importante por el daño ambiental que el uso del inmueble como vivienda podría significar.

Clarificar las áreas permitirá garantizar que se cumpla con la densidad habitacional que marca el plan de desarrollo de la zona, pero también que no se construirá más vivienda.

Recientemente las irregularidades en la entrega de áreas de cesión de otro fraccionamiento en Zapopan llevaron a constructores y vecinos a enfrentarse en tribunales. Es el caso de Puerta de Hierro, en el que los habitantes de este desarrollo inmobiliario, uno de los de más alta plusvalía en la zona metropolitana, lograron que se asegurara el predio donde fue construido el club deportivo interno.

Resulta que los desarrolladores entregaron áreas de cesión en barrancas y áreas federales, pero los habitantes creyeron que éstas correspondían al club. Se enteraron de la verdad cuando el club fue cerrado y les informaron que sería derruido para construir un edificio de departamentos.

En este caso, las posibilidades económicas de los vecinos para enfrentar a algunos de los desarrolladores más poderosos económica y políticamente fueron determinantes, pero en la mayoría de los casos los ciudadanos no tienen las condiciones para defenderse.

Tan solo bastaría echar un vistazo a los pagos que algunos municipios han hecho de deudas con el Instituto de Pensiones o laudos, utilizando terrenos que formaban parte de su patrimonio, porque se los entregaron como áreas de cesión. Esos predios terminarán albergando más vivienda, lo que se reflejará en menos parques y áreas de servicio.

El tema no es menor, pues la principal consecuencia es la mala calidad de vida y restricciones a nuestro derecho a un medio ambiente sano.

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