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Muestran la complejidad de Rulfo

Trabajo. Para escribir este libro, Rivera Garza investigó en registros históricos y hemerotecas, por ejemplo, consultó el Archivo Histórico del Agua de la Ciudad de México. (Foto: Grisel Pajarito)

En la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, la escritora Cristina Rivera Garza presentó su libro Había mucha neblina o humo o no sé qué (Literatura Random House, 2016). Se trata de un estudio sobre la vida y obra del escritor jalisciense Juan Rulfo. En los textos, la autora aborda una lectura contemporánea sobre el autor de Pedro Páramo y El Llano en llamas.

En este libro, Rivera Garza pretende mostrar el vínculo entre la obra literaria de Rulfo y sus trabajos dentro de proyectos importantes para la modernización mexicana. El escritor trabajó en la compañía transnacional Goodrich-Euzkadi y fue asesor e investigador en la Comisión del Papaloapan, organismo federal cuya función era aproximar los recursos naturales de la zona del sur de México al mundo. Estos empleos marcaron el mundo que construyó a partir de su obra y que marcó la literatura universal

Para escribir este libro, Rivera Garza investigó en registros históricos y hemerotecas, por ejemplo, consultó el Archivo Histórico del Agua de Ciudad de México. No obstante, este trabajo documental no le bastó porque quería sentirse en los zapatos del autor que investigaba. A partir de esta necesidad de replicar las experiencias de Rulfo, la autora decidió recorrer los caminos que transitó el escritor jalisciense en Oaxaca. En este viaje, conoció a muchas personas que se sienten vinculadas con el mundo rulfiano y decidió retratar a estos individuos a través de crónicas.

Aparte del escritor jalisciense que estaba vinculado con ciertas concepciones de progreso, la escritora explora lo que califica como el Rulfo Queer. Rivera Garza presta atención en los fragmentos en los que el autor de Luvina aborda ciertas sexualidades alternativas y temas que actualmente están en la agenda política. En sus cuentos hay personajes incestuosos y escribe con naturalidad sobre el aborto y la menstruación.

La diversidad del material que recopiló Rivera Garza la obligó a utilizar diferentes géneros literarios para comunicar toda la información. En el libro hay ensayos, crónicas, yuxtaposición de fragmentos e incluso ficciones que permiten retratar la complejidad del universo rulfiano.

Al final, Había mucha neblina o humo o no sé qué muestra una lectura contemporánea de la escritura de Rulfo. En las páginas el despojo del siglo 20, la literatura rulfiana y las problemáticas contemporáneas dialogan para comprender la complejidad de un escritor que también fue un hombre.

El retorno

La cresta de Ilión

La cresta de Ilión comienza cuando en una noche de tormenta alguien llama a la puerta de una casa enclavada en un agreste y solitario lugar frente al océano. Su dueño, un médico que trabaja en un hospital denominado Granja del Buen Descanso, abre la puerta sin sospechar que, cuando deje entrar a aquella joven desconocida que aguarda en el umbral, su vida va a transformarse de modo irreversible. La joven, que dice llamarse Amparo Dávila, se instala en la casa con la autoridad de los fantasmas. Además, poco después hace su aparición una segunda mujer, una antigua amante del protagonista, a la que éste abandonó tiempo atrás.

Locura

Nadie me verá llorar

Es una novela que se desarrolla en 1920 cuando Joaquín Buitrago se dedica a fotografiar a los internos del manicomio mexicano La Castañeda. Como parte de su trabajo, conoce a Matilda Burgos. Comienza a investigar sobre ella y descubre que nació en los campos donde se cultiva vainilla, llegó de niña a la capital para caer en manos de un pariente que la utilizó para poner en práctica una singular teoría médico-social. La marea de recuerdos, de la que va surgiendo la existencia de Matilda, provoca también en el fotógrafo una reflexión sobre su propia vida y sobre los motivos de su dependencia de los narcóticos.

Ensayos

Los muertos indóciles

Es un libro integrado por una serie de ensayos que se sumergen en el panorama actual de las letras para dialogar sobre sus estéticas, éticas y políticas. La autora concibe la escritura no como un monumento arcaico sino la suma de todas sus manifestaciones, viejas y nuevas. En este libro, reflexiona sobre cómo el cambio de siglo trajo consigo nuevas posibilidades de acercamiento a la escritura. Desde el traslado de la frontera entre plagio y creación, y la reapropiación y reescritura de textos ya existentes, hasta el amplio abanico de posibilidades desatado por el estallido de las tecnologías comunicativas, la escritura ha dejado de ser el espacio de introspección autoral para convertirse en una experiencia de la comunidad contemporánea.

Violencia

La muerte me da (en pleno sexo)

Es una novela negra escrita por Cristina Rivera Garza. En su trama, una mujer que se hace llamar igual que la autora descubre el cadáver de un joven, acompañado de unos versos de la poeta Alejandra Pizarnik. Cuando la mujer notifica su hallazgo a la policía se ve obligada a explicar qué podrían significar tales versos. A medida que aparecen más jóvenes asesinados en las mismas condiciones, una periodista de nota roja y una infatigable detective del Departamento de Investigación de Homicidios se obsesionan por resolver un caso que cuestiona la violencia a la mexicana, la manera habitual de contarla a través de la novela negra y lo que se entiende por realidad.

 


DN/I