INICIO > AULA
A-  | A  | A+

Recuerdan a Hernández Alvirde

(Foto: Grisel Pajarito)

Su lucha por reinstalar a la Universidad de Guadalajara (UdeG), su rectoría y compromisos con esta casa se estudios son las cualidades que se reconocieron en la conmemoración del aniversario luctuoso de Don Constancio Hernández Alvirde, a quien se le recordó en el Museo de Artes (MUSA).

Su actuación fue determinante en 1937 para que se instalara nuevamente la UdeG.

El representante del Colegio de Notarios, Adalberto Ortega Solís, reseñó al hombre que también fue rector de la Universidad y presidente municipal de Guadalajara.

“Fue un ejemplo de verticalidad, de hombría. Un hombre que siempre hizo honor a su palabra, estricto pero amable, un hombre que no permitía ninguna situación fuera de la ética profesional. Por eso a 29 años de su desaparición física, sigue presente su espíritu. Así al paso del tiempo la figura de Constancio Hernández Alvirde se agiganta y se seguirá agigantando mientras exista, porque existirá para siempre, la Universidad de Guadalajara”.

Detalló que fue de los primeros alumnos de la Preparatoria de Jalisco, abogado y maestro de derecho civil y penal en la UdeG. Fue regidor del ayuntamiento de Guadalajara y presidente de este municipio entre 1925 y 1926. También fue diputado local durante el gobierno de Everardo Topete y desempeñó la jefatura del Departamento de Educación Pública durante el gobierno de Silvano Barba González. También fue presidente del Colegio de Notarios del Estado.

“Fue presidente por más de 35 años del Colegio de Notarios de Jalisco. Llegó a ser el notario con más años en función en México. Por esto también la UdeG le concedió el título de Doctor Honoris Causa”.

Sobre el rescate de la universidad, Ortega Solís precisó que al cerrar la Universidad de Guadalajara en 1933 fue designado titular de la dirección de estudios superiores pero en 1937 se convirtió en el vigésimo rector hasta 1940.

“Cuando fue cerrada la Universidad de Guadalajara, otros individuos quisieron tomar el nombre de la propia universidad y se autodenominaron Universidad del Occidente de México y quisieron quedarse con el nombre y con la propia universidad, don Constancio desde el congreso del Congreso del Estado convenció a gobernador para que se volviera a reinstalar”.

Durante la ceremonia de aniversario luctuoso, su nieta, Carmen Romero Hernández, agradeció las palabras y después se colocó una ofrenda floral y se montó guardia de honor.

EH/I