Le ponen nostalgia al arte de hacer ropa

Puntadas que unen recuerdos, historias de la costura doméstica es una exposición artística interactiva con piezas de arte ligadas a la manufactura del vestir. El recorrido comprende de 1860 a 1960 y está abierta al público en la Casa Museo López Portillo.

La museógrafa Paola Palacios durante medio año se dedicó a desarrollar el tema. Inspirada en una pieza creada por María Paulina Videragay, la obra en concepto y en su conjunto es compleja, pero también es un ejercicio lúdico que hace revalorar la historia de la ropa que se hacía en casa.

La máster en diseño y gestión de exposiciones explica que el libro de Paulina Videragay es de tamaño tabloide, pero en lugar de hojearse se desdobla como acordeón. En cada página se muestra un collage del desarrollo de la moda.

De esta investigación extrajo los puntos más importantes para ampliarlos en diferentes secciones que conforman la exposición. En una de ellas “permitimos que los visitantes toquen algunos elementos para que puedan comprender mejor la pieza. Tenemos el famoso Manual de Carreño, por ejemplo”, aseguró.

El motivo es que el libro de las buenas costumbres “precisa que las personas deberían estar a la moda, entonces para la mujer era una ocupación de tiempo completo cocer para estar siempre a la moda".

En la interpretación de la muestra, Palacios afirma que generalmente el dinero de casa se destinaba a vestir al hombre que salía a trabajar, y la mujer hacía milagros con su máquina de coser y a mano para vestirse, estar de acuerdo a las normas sociales y vestir a la familia.

En esa sección hay prendas y objetos para tocar que invitan a reconocer la costura como un arte desarrollado con el tiempo. Hay otra sección establecida por Maison Vintage, una marca de Yohana Díaz y Oriana Dueñas que se dedican a coleccionar prendas de antaño.

Pero sin duda una de las secciones más atractivas es la exhibición de un diario que en lugar de letras tiene figuras tejidas sobre hojas de papel hecho a mano. La pieza es de la artista plástica Consuelo Velásquez y se integra con un video proyectado en una televisión antigua marca Panasonic.

La exposición muestra con otro tipo de prendas y escenarios un conjunto de conceptos distintos como la denuncia social y los cambios de mentalidad que se han dado a través de los años.

Puntadas que unen recuerdos, historias de la costura doméstica, 1860-1960 fue apoyada por el Fondo Proyecta y estará abierta hasta el 26 de febrero en la Casa Museo López Portillo en Liceo 177. La entrada es libre.

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