Endulza el paladar con helado de alegría

El amaranto, de igual importancia que el maíz y frijol, pero con un menor reconocimiento, forma parte de la dieta de los mexicanos, quienes lo consumen principalmente en forma de alegrías y algunos guisos tradicionales; pero este grano también llegó en forma de helado a los paladares mexicanos.

Mauricio Gallegos, capitalino y con menos de 30 años, desarrolló un helado de amaranto con cacahuates y pasitas, los principales elementos de las alegrías que acompañan las manos de muchos mexicanos que van rumbo a sus trabajos cada mañana y con el que ganó el tercer lugar en la categoría de platillos dulces de la segunda edición del concurso Sabores y Raíces, organizado por el Gobierno de la Ciudad de México.

Dicho concurso tiene la finalidad de promover y preservar la elaboración de platillos que incluyan el uso de cultivos nativos, al impulsar el consumo de nopal, maíz, amaranto y las diferentes variedades de chiles, todo tipo de quelites, peces, conejo, guajolote, pollo y animales criados en traspatio o huertos familiares.

Al considerar lo anterior, y con convocatoria en mano, Gallegos comenzó a desarrollar un producto artesanal mexicano con el amaranto como principal protagonista, lo cual, dijo, debido a la popularidad de ese alimento ancestral, por lo que sus amigos y familia fueron los conejillos de Indias para las al menos cinco pruebas que realizó para preparar el helado de alegría.

Una vez en el concurso, recordó, contaba con al menos un minuto para presentar el platillo ante los jueces, ello, para mantener el helado en el punto exacto de congelamiento; luego, al recibir la notificación de que había resultado ganador del tercer lugar con un premio de 25 mil pesos, “ni idea de que fuera a quedar entre los primeros lugares, no me lo creía”.

Refirió que el dinero del premio lo invertirá en proyectos personales, en específico en estudios relacionados con gastronomía y lenguas extranjeras.

Mauricio, de la delegación Miguel Hidalgo y con 26 años de edad, tiene ya una pequeña heladería en esa misma demarcación, la cual nació en colaboración con su amigo Roberto Herrera y que a seis meses de existencia se ha colocado en el gusto de quienes la visitan, no solo por el helado de amaranto, sino por otros sabores de helado creados por Gallegos.

El amor a los sabores mexicanos y el espíritu creativo impulsó la creación de otros sabores como el de chocolate de Oaxaca, que elaborado a base de agua y semillas de cacao, remonta a tiempos ancestrales, destacan también los de jamaica con frutos rojos, fresa con vino tinto, naranja con tequila, zapote con naranja y piña con menta, con sabores bien diferenciados e innovadores.

En ese sentido, explicó que para que algún alimento sea considerado como artesanal, debe estar elaborado con productos frescos y típicos de la zona, los cuales consigue en mercados populares de la misma demarcación, con lo que también impulsa el consumo interno.

Además del bien querido y popular helado de amaranto, cuyo sabor suave endulza y alegra los paladares, el helado de chocolate de Oaxaca y el de yogur con fresa son los preferidos de quienes acuden a la heladería, refirió Gallegos.

Al respecto, abundó que se pretende innovar los sabores tradicionales del helado con diversas combinaciones, las cuales realiza al considerar su inspiración y las sugerencias de quienes visitan la heladería.

“Nosotros tratamos de cambiar los conceptos al ofrecer un helado de buena calidad y a precios accesibles”, añadió al mencionar que prepara pequeñas cantidades de helado para ofrecer a los visitantes, a fin de mantener una carta de productos frescos y variados.

De lo que se trata es de ofrecer un helado gourmet, pero con precios accesibles, con lo que la idea es quitar la etiqueta de que este tipo de productos son para comensales específicos, agregó.

HJ/I