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Aún huele a gasolina en Los Encinos

PELIGROSO. El sitio de la ordeña está rodeado de lugares cercanos a población. (Foto: Grisel Pajarito)

Aún huele a gasolina a unos 100 metros de la toma clandestina que se salió de control el 11 de abril en el fraccionamiento Los Encinos, en Tlajomulco de Zúñiga.

Adela recuerda muy bien la noche del martes 11, pues tuvo que salir a la calle con sus dos hijas en medio de un intenso olor a gasolina que se dispersó por el coto en el que vive, uno de los más cercanos al lugar de la fuga de combustible que causó el desalojo de 3 mil personas y una denuncia posterior por parte del Ayuntamiento de Tlajomulco a Petróleos Mexicanos (Pemex) por la tardanza en llegar a controlar el incidente.

Ese día sus hijas ya estaban dormidas y Adela, para que le diera sueño, estaba viendo un programa de televisión, pero la noche habitual se rompió cuando recibió un mensaje de su hermano, quien vive en el mismo coto: "Hay una fuga de gasolina, ponte atenta", le escribió.

Lo que siguió fue levantar a sus dos hijas e ir con su hermano para tomar el auto y alejarse de la amenaza. Al salir, recuerda, el olor de la gasolina evaporada era insoportable. En el camino su hija vomitó por el olor dulzón del combustible.

Al salir a la calle se dio cuenta de la magnitud del incidente: una patrulla circulaba por el coto con un altavoz del que salía una voz con una orden específica: “Salgan de sus casas”. Además, tanto a ella como a los otros habitantes, les pidieron que fueran a casas de familiares o se concentraran en el Hospital Regional 180 del Instituto Mexicano del Seguro Social.

Esa noche, cerca de un enorme arco rojo, en la entrada al fraccionamiento, se concentraron patrullas, ambulancias, camionetas de bomberos y otros vehículos de Protección Civil. Además, el desorden provocó que algunos automovilistas tardaran hasta media hora para salir del lugar, recuerda Adela.

Muchos vecinos que no tienen coche se apuraron a salir a la avenida de Los Encinos con sus hijos en brazos, algunos menores caminaban con todo y piyama, y otros más llevaban a sus mascotas.

El sitio de la toma clandestina es un paraje muerto a unos 30 metros a la redonda. Sólo quedan los troncos de los árboles y los que todavía tienen hojas ya están marchitas y se caen.  

Las casas más cercanas están a 200 metros de distancia en el fraccionamiento Los Encinos; hacia el sur, a 500 metros, está el fraccionamiento Villas Terranova; del lado poniente, a medio kilómetro, se ve el curso de los autos de la avenida Jesús Michel González, y a unos 800 metros la carretera a San Sebastián.

Venta de gasolina

Tras este hecho y pese a los constantes hallazgos de ordeñas en el municipio, el presidente municipal de Tlajomulco, Alberto Uribe Camacho, ha declarado que es poca la gasolina que se vende al menudeo en el municipio producto de las tomas clandestinas.

Sobre este tema, los vecinos explicaron que la venta de gasolina se da y se vende en 15 pesos por litro en varios puntos de la Zona Valles, aunque no revelaron las ubicaciones.

La madrugada del 12 de abril se vertieron a la atmósfera y al suelo alrededor de 147 mil litros de gasolina, el equivalente a unos 3 mil 266 tanques de autos compactos o casi 15 pipas de 10 mil litros.
 

JJ/I