Robo de arte en Jalisco muestra falta de cultura

La semana pasada trascendió el robo de un óleo en una galería de la ciudad. Pasó durante la inauguración de una pequeña exposición colectiva. Después del coctel a alguien se le hizo fácil descolgar una pieza y llevársela mientras los dueños de la sala se encontraban distraídos

La pieza era del pintor Carlos Cortés, quien denunció que, después de prestar una pieza para esta exposición, que además pertenecía a otro coleccionista, le perdieron la pista.

“Denunciamos en Facebook y varios medios lo publicaron, también impusimos una denuncia. Pero días después de eso devolvieron la pieza, embalada y en buenas condiciones a la galería. El dueño me contó que la dejaron ahí en la puerta y no dieron la cara. Pero al menos la regresaron”, dijo Cortés.

Para el artista plástico en estos centros culturales independientes el robo de piezas es más fácil justo porque sus iniciativas carecen de fondos para invertir en personal de seguridad y, menos aún, en seguros para las obras. Dejar de exponer en esos lugares sería un tropiezo para el desarrollo de nuevos espacios para la cultura.

En un caso similar, al coleccionista y gestor le robaron más de 20 piezas. En entrevista con NTR  contó que una persona lo contactó a su teléfono personal para proponerle un supuesto negocio, dijo estar interesado en algunas de sus piezas. Después de varias llamadas el sujeto, que se identificó como Víctor Meza, quien presumió en varias ocasiones ser amigo de los dueños de la Vaca Argentina y de políticos y farmacéuticos, se conocieron.

“Me citó por primera vez en el Hotel Intercontinental de Plaza del Sol. Nos vimos en el lobby”, comentó. “Después nos citamos en mi oficina y vio varias de las piezas. Le interesó alguna y después me invitó a comer a un restaurante en Justo Sierra, a un lado de la Vaca Argentina… supuestamente esperaríamos a una persona que le llevaría el dinero para la compra. Mientras platicábamos llegó un taxi que se estacionó cerca de mi coche, donde tenía la obra. Lo forzó y sacó todos los cuadros”.

 En total 25 cuadros de formato mediano y pequeño de artistas como Javier Arévalo, Martha Pacheco y Alejandro Colunga, por mencionar sólo algunos, por lo que sospecha que sabía lo que se estaba llevando. Es decir, el ladró perfectamente sabía de arte y de las piezas que el coleccionista tenía en su poder.

Varias personas y galeristas le comentaron que conocen a este hombre por sus estafas respecto al arte y dijo también que se supo que un galerista, aunque no señaló su nombre o ubicación, excepto que está en avenida México. “Él quiso entrar en negociaciones conmigo, pero es una falta de respeto que quiera negociar con piezas robadas”.

Ninguna de las piezas estaba asegurada. El coleccionista ya levantó una denuncia ante la fiscalía e inició una campaña en redes sociales con imágenes de las piezas y de cámaras de seguridad que captaron al presunto ladrón entrando y saliendo al restaurante del encuentro.

Algo común

Jorge Ortega, secretario general del Consejo Estatal para la Cultura y las Artes (CECA) y coleccionista de arte, dijo que a pesar de que no es común que esta clase de atracos ocurran con los coleccionistas y que, según su experiencia, el robo de piezas pasa generalmente en las galerías “es muy común escuchar que los galeristas piden piezas para exponerlas y luego no las devuelvan bajo excusas interminables. O que pidan las piezas diciendo que van a comprarlas y luego nunca pagan las deudas y devuelven las piezas, en el mejor de los casos, después de haberlas expuesto gratis durante cierto tiempo”.

El coleccionista comentó que los robos de piezas de arte, que luego los delincuentes venden a otros clientes, también se facilitan debido a la poca cultura que hay en Jalisco de asegurar las obras o de identificarlas mediante certificados.

Sin protección y sin datos

Fuentes de la Fiscalía General del Estado confirmaron a NTR que no hay un término o una tipificación para el robo de arte y, por lo tanto, no hay un lugar especial para cuando se recuperan piezas robadas. En este sentido, las pinturas, esculturas y otros objetos museográficos, a menos en Jalisco, tienen el mismo trato que aparatos electrónicos y otros objetos sustraídos. Tampoco se pueden interponer denuncias por robo de arte, lo que hace más complejo identificar y devolver las piezas.

Respecto a eso, la fiscalía no cuenta actualmente con una estadística de cuántas piezas han recuperado o cuántas denuncias por robo de arte existen en Jalisco. Alejandra Carrillo

No es único

Cabe mencionar que no sólo la pintura ha sufrido esta situación en Jalisco, baste recordar el robo de instrumentos ocurrido a una escuela de música en Analco en el segundo trimestre del año

JJ/I