Un amor demoledor

Desde su primera proyección, en Venecia, la cinta ¡Madre! ha demostrado lo visceral que es: aplausos y abucheos en una misma sala, un filme complejo, demoledor y voluntariamente críptico.

La historia lineal, dirigida por Darren Aronofsky, cuenta la vida de un escritor (Javier Bardem) que, tras el incendio de la casa y la pérdida total de pertenencias materiales y emocionales, padece una crisis creativa y lo tiene atormentado ver esas hojas en blanco. Mother (Jennifer Lawrence), su pareja que es unos 20 años menor que él, vino a darle amor, compañía y a reconstruir ese hogar desde las cenizas, ese hogar es su obra.

Toda esa paz que ella vive se interrumpe, ya que de la nada llegan a su casa una pareja de intrusos (Michelle Pfeiffer y Ed Harris) que iniciará el caos.

La columna vertebral de esta cinta es el papel de Lawrence. Toda la trama se ve a través de sus ojos, y desde la primera escena ella muestra calma, paz, pero todo y todos entran sin previo aviso en su vida y en su hogar, que es su santuario, por ello termina explotando.

Todo se desarrolla en una misma locación: una casa rehabilitada en el medio del bosque. Es un óleo que, de manera desquiciada, retrata el amor, el éxito, el culto, la desigualdad, la idolatría, el extremismo, la sobreexplotación y el caos que provoca el humano, y por qué no, una crítica al Antiguo Testamento.

En sí, la casa, no es una casa nada más, se convierte en un personaje principal, donde Aronofsky la amuebló con todos lo que debería darnos miedo: nosotros.

"Fue un sí instantáneo antes de que leyera nada", explicó Jennifer, al cuestionarle sobre cómo decidió hacer esta película.

"Me contó sus ideas y pensé que eran brillantes y únicas y revolucionarias. He sido fan de él durante años, creo que es atrevido y valiente, y creo que ya he dicho brillante".

Confesó que, al leer el guion, pensó que el director (y también su pareja sentimental) tenía graves daños psicológicos.

"Ha sido el papel más difícil de realizar, el más complejo, pero sin duda el más satisfactorio. Simplemente es una obra de arte".

Con El cisne negro, el director tardó 10 años para ver plasmada su idea, y esta vez, con ¡Madre!, el primer borrador le costó sólo 5 días.

¿Qué lo inspiró? La profunda rabia por lo que le sucede al planeta.

"Vivimos en tiempos de locura, los ecosistemas colapsan y la inmigración mete en crisis a los gobiernos. Estados Unidos ayuda a negociar un acuerdo histórico sobre el clima y meses más tarde lo abandona", platicó.

"Como especie, nuestro impacto es peligrosamente insostenible, pero seguimos viviendo en un estado de negación de perspectivas (...). Una mañana me desperté con este sentido de angustia e impotencia y vi esta película surgir como un sueño delirante".

Darren Aronofsky es un director acostumbrado a las críticas feroces y a cierta incomprensión por parte de quienes no terminan de entrar en su juego cinematográfico, siempre intrincado, pero eso a él le encanta.

“Las mejores películas son de las que sigues hablando después”, dijo el director.

“Quería darle a la gente algo sobre qué pensar. Con esta película habrá muchas conversaciones después, serán conversaciones alocadas, pero divertidas”.

Él sabe que esta obra es un delirio y lo disfrutó. Ahora espera que el público se sienta, la vibre y que quede atrapado en su metáfora que da muchísimas lecturas. Él espera que cimbres con el filme. Que la odies o la ames, es lo de menos.

“América en estos momentos está esquizofrénica y lo tenía que escribir”

"Es un coctel fuerte y habrá gente a la que no le guste. Estoy preparado"
Darren Aronofsky, director

"Ha sido el papel más difícil de realizar, el más complejo, pero sin duda el más satisfactorio. Simplemente es una obra de arte"
Jennifer Lawrence, actriz

Sabías que…

• La cinta tuvo un costo de 33 millones de dólares
• Jennifer Lawrence y Darren Aronofsky comenzaron a salir durante la producción de esta película
• Michelle Pfeiffer admitió no entender el guion la primera vez que lo leyó, describiéndolo como "esotérico"
• Lawrence abandonó The Rosie project (2019) para trabajar con Aronofsky
• Esta es la cuarta película que el director filma con 16mm
• Jennifer se metió tanto en su papel, que se rompió una costilla
• Darren dijo que el signo de exclamación en el título es una referencia a los últimos 30 minutos de la película

JJ/I