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Una mujer de escenarios

María Luisa Meléndrez es referente indiscutible en la gestión, producción y operación de los espacios más activos de las artes escénicas de esta ciudad. Su impecable trayectoria la coloca como la persona idónea para asumir el nuevo reto que ahora la Universidad de Guadalajara le encomienda: la apertura del Conjunto de Artes Escénicas.

María Luisa vivió el proceso de adquisición y remodelación del antiguo Cine Diana por parte de la Universidad de Guadalajara para transformarlo en lo que ahora es el Teatro Diana. Su gestión antes de su apertura y durante los años que ahí estuvo, convirtió ese espacio en el más importante de las artes escénicas para pequeño y gran formato. De manera inteligente logró calentar el Teatro Diana para ubicarlo muy rápido en el gusto de la población ya que atendía una demanda de espectáculos de calidad para la ciudad.

Recuerdo también, hace algunos años, siendo la misma María Luisa la que gestionara recursos en los municipios para que el Festín de los Muñecos pudiera realizarse por primera vez y más tarde, su contundente apoyo para que la compañía Luna Morena pudiera estar al frente de la administración del Teatro del IMSS en el periodo que todos recordamos como el más fructífero en la oferta programación de ese espacio.

Tiempo después, cuando el Teatro Diana se había consolidado en el gusto y mapa de una población,  María Luisa fue invitada a dirigir el Auditorio Telmex. Ahí de igual manera, además de administrar lo que los promotores del espectáculo ofrecían, logró colar proyectos propios, como el teatro para bebés, que ahora ha tomado un impulso importante en la agenda nacional. Celebro que la Universidad de Guadalajara reconozca no sólo a una mujer, sino a una gran trayectoria, haciendo justicia a una vida de trabajo.

El nuevo reto al que María Luisa se enfrenta no es menor: un espacio de tres teatros que costó mil 500 millones de pesos y que en voz del presidente del Consejo de Administración, Raúl Padilla, “aun no se tienen claras las condiciones en las que se va a financiar su operación para los siguientes años” es por decir lo menos, preocupante.

Le deseo desde aquí todas las buenas cosas a una mujer que admiro y de la que he aprendido mucho. En la jerga de teatro diríamos: ¡mucha mierda!

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JJ/I