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PRI: mujeres al ataque

La lista es larga… más los que se acumulen en la semana. Y me refiero a los aspirantes del PRI a la candidatura por la presidencia municipal de Guadalajara, hoy gobernada por el partido Movimiento Ciudadano.

Anotemos a la dirigente municipal del partido, Claudia Delgadillo; al secretario de Desarrollo e Integración Social, Miguel Castro Reynoso; al fiscal general Eduardo Almaguer Ramírez, quien también ha manifestado su deseo de contender por la gubernatura; y a la diputada local Rocío Corona Nakamura… más los que vengan, reitero.

A diferencia de procesos anteriores, hoy todos los partidos políticos tendrán que tomar en cuenta un factor que será determinante para definir sus candidaturas: la paridad de género. Y en este marco se estima que en las alcaldías de la zona metropolitana tendrían que ser postuladas, cuando menos, dos mujeres.

¿Este factor coloca con ventaja a Delgadillo y a Corona frente a Castro y Almaguer? No necesariamente, pero sin duda que las coloca en un nivel de competencia al parejo de sus correligionarios varones, particularmente porque ambas cuentan con una trayectoria política que no es desdeñable y que, en un momento dado, pudiera ser lo que defina si es o no la candidata.

Claudia Delgadillo ha sido regidora, secretaria general y presidente del PRI en Guadalajara y diputada federal y local, dirigente de la CNOP en Guadalajara. Es una activista a la que se le reconoce que tiene trabajo en tierra y que cuenta con no pocos seguidores.

Rocío Corona, por su parte, tiene una larga carrera legislativa: dos veces regidora en Guadalajara y siete ocasiones diputada –una federal y seis local–, a partir de 1986 cuando por vez primera llegó al Congreso del Estado, además de que ha sido secretaria general del PRI tapatío y dirigente de Movimiento Territorial en Jalisco. En 2012 arañó la candidatura a la alcaldía, pero tuvo que irse a la banca para despejarle el camino a Ramiro Hernández García.

Hoy más que nunca las posibilidades de que por primera vez el PRI postule a una mujer a la presidencia municipal de Guadalajara son altas. Y Rocío Corona justifica de la siguiente manera esa oportunidad: “Si (la ciudad) fue fundada por una mujer, Beatriz Hernández, y la entrada de nuestra ciudad está custodiada por otra mujer, que es la Minerva, las mujeres ya estamos preparadas para gobernar y esperamos que no sea letra muerta. Ocupamos muchas guerreras para defender la reforma constitucional de la paridad horizontal 50 por ciento para hombres y 50 por ciento para mujeres”, dijo.

¿Es una mujer el arma que tiene el PRI para enfrentar a su principal adversario, el partido alfarista Movimiento Ciudadano, que al parecer postulará como candidato al diputado Ismael del Toro Castro, a menos de que haya una sorpresa de último momento? ¿O le apostará a uno de los dos perfiles varones que están en la lista también? ¿Miguel Castro o Eduardo Almaguer?

No hay nada escrito, pero el PRI sabe que llegará a esta contienda con una amplia desventaja al haber perdido la elección en 2015, aunque enfrentará al candidato de un partido que se ha desgastado ya en el ejercicio del poder y que ha abierto diversos frentes que llevan a considerar la posibilidad de que muchos de los que le dieron el voto en 2015 el año próximo ya no lo hagan.

Hay quienes por encima del género, para Guadalajara anteponen el que los dos aspirantes varones provienen del gabinete de Aristóteles Sandoval, manteniendo la línea tradicional con la que años atrás se decidían las candidaturas. Pero hoy la paridad obliga a los partidos políticos a decidir diferente.

Sin embargo, la moneda está en el aire y nadie puede descartar a nadie. De entre los cuatro anotados hasta ahora puede salir el candidato, pero no descartemos un as bajo la manga. Al tiempo.

ES TODO, nos leeremos ENTRE SEMANA.

JJ/I