Almeyda y De Anda, la meta común

Durante casi dos años, Matías Almeyda se resistió a contar con la figura del director deportivo. En junio de 2016 se prescindió de Jaime Ordiales, quien había tomado el cargo en septiembre de 2015.

El técnico de Chivas consideró que tenía el tiempo y la capacidad para asumir responsabilidades que iban más allá de su principal actividad de dirigir al equipo de Primera División, como el planear la estructura de las fuerzas básicas con todo lo que conlleva, que es el estar cerca de los jugadores supervisando su alimentación, sus entrenamientos, así como un diálogo constante con los entrenadores.

Aparte, Almeyda tuvo el privilegio de que le aceptaran lo que a muy pocos técnicos: contar con un cuerpo técnico amplio. Desde su llegada ha tenido dos auxiliares (Gabriel Amato y Omar Zarif), dos preparadores físicos (Guido Bonini e Ignacio Ayaso), un entrenador de porteros (Carlos Roa), y dos kinesiólogos (Gustavo Witte y Fabio Álvarez) que se integraron posterior a su arribo, y un encargado de la casa club de Verde Valle (Fabián Salinas).

A Matías le concedieron todo, porque nada había que objetar ante los resultados que había entregado (dos títulos de Copa MX, una Supercopa, y un título de Liga MX), porque como él mismo lo dijo recientemente, después del Campeonísimo ningún otro equipo había ganado tanto en tan poco tiempo.

Obviamente, Almeyda y su gente habían trabajado muy bien, pero se vieron rebasados y las consecuencias están a la vista: el segundo semestre de 2017 fue desastroso al quedar fuera de la Liguilla del torneo de Apertura, y eliminado en Cuartos de Final en Copa. En el presente Clausura 2018 parece mostrar síntomas de recuperación pero aún está fuera de zona de clasificación.

Ante la crisis le fue negada su última petición de incorporar a Benjamín Galindo como un asesor de su cuerpo técnico, ya que el dueño Jorge Vergara y el CEO de Omnilife-Chivas, José Luis Higuera decidieron sin consultarle que lo mejor era contar de nuevo con un director deportivo sin ningún vínculo con Almeyda para así contar con más neutralidad en la toma de decisiones.

Sin duda, la llegada de Francisco Gabriel de Anda puede marcar un parteaguas en la era Almeyda, y dependerá que cada uno no pretenda ser protagonista y se olviden de sus egos para encaminar a Chivas a ofrecer buenos resultados.

@ofares72

JJ/I