Solicitan adecuar el Patio de la Merced

Con 341 personas que laboran permanentemente dentro del Patio de la Merced y 81 que lo hacen intermitentemente, con asignaciones en calle, el gobierno de Guadalajara tiene observaciones que atender de parte de la dirección municipal de Protección Civil y Bomberos a fin de garantizar la integridad de sus trabajadores.

Ubicado en avenida Hidalgo, el ayuntamiento tapatío paga 11 millones 136 mil pesos anuales para el arrendamiento del edificio.

Originalmente se había planteado que deberían “realizarse adecuaciones (en este inmueble) para que sea funcional, pero dichas adecuaciones únicamente versan en infraestructura eléctrica para el soporte de operación de las dependencias”, según la iniciativa avalada primero en comisiones edilicias y después en el pleno del ayuntamiento a propuesta de la síndica Anna Bárbara Casillas García.

Además del considerable monto a favor de la empresa Arrendadora Tijerillas, el Municipio deberá hacer las adecuaciones instruidas por el área de Protección Civil.

“Se requiere que se instalen 48 señalamientos de ruta de evacuación”, inician las observaciones enlistadas en  el oficio DPCB/PC/1749/2018, en el que además se plantea la instalación de 29 lámparas de emergencia, detectores de humo, sistema de alarma audible y visible; cumplir con documentación básica en la materia, y rehabilitar muros, bóvedas y enjarres.

De las observaciones, se destacó que en la salida de emergencia ubicada por el lado de la calle Santa Mónica, “para que funcione correctamente se requiere que se retire una división de tablaroca que está a lo largo de esta dirección y a la vez divide el área de mantenimiento”. En el oficio se recalcó que es “muy importante esta salida de emergencia, ya que ayudaría a que los tiempos de desalojo se realicen de manera más rápida y segura, y también ayuda a que no se concentren más empleados en una sola salida”.

En la entrada principal, por el lado de avenida Hidalgo, “no deberán de estar introduciendo vehículos en ningún momento por el riesgo que en su momento pudieran representar por la obstrucción de salidas”.

En el área de acceso principal se pretendía instalar un aula, ante lo que bomberos tapatíos diagnosticaron que “no es adecuado por la obstrucción” que podría representar en cuanto al flujo de personas en caso de emergencias.

Fue en octubre de 2017 cuando el ayuntamiento tapatío avaló la mudanza a dicho edificio en aras de la austeridad para ubicar ahí a empleados de diversas áreas, incluyendo Sindicatura, Turismo, Medio Ambiente, Mantenimiento, Procesos Ciudadanos, Aseo Público y miembros de comisiones edilicias.

JJ/I