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Mujeres artistas, minoría en expos

Contradicciones. Imagen de las directivas del Musa de la UdeG y la curadora de la exposición de María Izquierdo. La mayoría de los dirigentes de museos en la ciudad son mujeres. (Foto: Cortesía UdeG)

A pesar de que gran parte de los recintos museísticos de la ciudad y del estado están dirigidos por mujeres, sus salas están dedicadas sobre todo a la expresión artística hecha por hombres, al menos en la mayoría de las exposiciones de los últimos tres años en salas públicas.

Es el caso del Instituto Cultural Cabañas, el máximo recinto cultural del estado para la exposición de artes plásticas y el más visitado de todos, según cifras de la Red de Museos encabezada por la Secretaría de Cultura de Jalisco, recibe alrededor de 230 mil visitantes (cifra de 2017).

Sin embargo y al menos desde 2014, año a partir del que se registran las actividades expositivas a través de su página web, no ha tenido ni una sola muestra individual de una mujer en ninguna de sus salas, ni a nivel local ni a nivel internacional. Se ha conformado con la aparición esporádica de algunas artistas en exposiciones colectivas donde, sin embargo, también son las menos.

Tal es el caso de su colección Pueblo de Jalisco que, como informó NTR a principios de año, de 84 piezas que la integran sólo tres fueron hechas por mujeres del estado. La muestra que busca reunir lo más representativo del arte tapatío no refleja a las artistas al menos en número, ya que se integra por un promedio de 70 a 75 artistas. En 2017 esta colección fue nutrida después de varios años con piezas nuevas, pero éstas no contemplaron ninguna hecha por mujeres.

En el recinto universitario

El Museo de las Artes (Musa) de la Universidad de Guadalajara (UdeG), por ejemplo, no tiene un panorama más optimista. Aunque sí incluyen mujeres en su programa anual, se limitan a representar al género en una exposición al semestre. De las próximas tres exposiciones a inaugurar, sólo una es de creadora, la de la artista colombiana en residencia Andrea Rey. De las cinco expuestas actualmente sólo una es de una mujer, de la fallecida María Izquierdo.

Desde 2014 han expuesto sólo cinco mujeres en exposiciones individuales, dos de ellas tapatías: Ana Luisa Rébora, que expuso en 2015, y Renata Petersen, que lo hizo en 2016. El año pasado expusieron dos españolas, la fallecida Sofía Gandarias con El coloquio de los perros y Elena Asins con Fragmentos de la memoria. De 10 exposiciones fueron las únicas dedicadas a mujeres.

En 2016 para espacios exclusivos para mujeres fue uno de 10, en 2015 dos de 16.

Además, en la colección particular de la Universidad de Guadalajara que resguarda el Musa y exhibe a veces: de 113 piezas sólo 16 pertenecen a mujeres. Alejandra Ruiz, artista plástica, contó en entrevista que esta cifra “es impresionante: menos de 20 por ciento, incluso se han presentado muestras aquí de retrospectivas como del movimiento moderno de arte pictórico y es muy marcado cómo la mayoría de los exponentes son hombres, es importante que haya conciencia de qué tanto se exhibe, no es que pidamos que se cumpla una cuota, sino que se revisen los criterios que se están utilizando para elegir las exposiciones en los museos”.

Más espacios de la SC

Los otros espacios expositivos de la Secretaría de Cultura (SC) del estado, en la Sala Juan Soriano dedicada a los jóvenes talentos sólo expusieron dos mujeres, Esmeralda Jiménez Cortés con Dos mil veinticuatro días antes de que tu gato sepa que has muerto y Cama de flores de María Vargas. En el Ex Convento del Carmen de alrededor de 12 exposiciones, solo una fue dedicada a una mujer: Atmosférico de Verónica Jiménez Sánchez.

En la Sala Giroletta del palacio de gobierno de Jalisco en marzo del año pasado se hizo una exposición La mujer en el arte (colectiva de seis artistas), de las tres exposiciones que inauguró desde entonces una fue dedicada en solitario a una mujer, Marlinde von Ruhs, y dos a hombres.

En entrevista, el director de Museos y Exposiciones de la SC, Joao Rodríguez, declaró que en los criterios para elegir a los artistas o proyectos que se exponen el género no es un tema y que eligen las obras aproximadamente en octubre o noviembre del año anterior a que se exponen en los museos.

“Los directores de cada espacio, incluso los municipales, y yo discutimos las posibilidades para cada año”, comentó. “Muchas de estas opciones son propuestas que los mismos artistas hacen para cada espacio, entregan los proyectos ya armados sugiriendo un espacio en específico y después de evaluarlo, ver si le compete al espacio y si hay una propuesta interesante, decidimos si se expone o no”.

Dijo que reciben alrededor de 20 proyectos nuevos al año, pero no detalló qué promedio de éstos es de artistas mujeres.

Nivel local

Los museos del Ayuntamiento de Guadalajara muestran un panorama más esperanzador. El Museo de Arte Raúl Anguiano comenzó el año con tres exposiciones, de las cuales dos son de artistas femeninas que practican las artes contemporáneas, Isa Carrillo y Sofía Crimen.

En el segundo trimestre no fue la excepción, de las tres nuevas exposiciones una es de Laura García Rulfo. El año pasado no fue igual: sólo Paola Ávalos entre cuatro exposiciones individuales para hombres y dos colectivas fue parte del programa expositivo.

Tampoco mejoró el panorama en el Museo de la Ciudad, en donde abundan sobre todo exposiciones colectivas sobre la ciudad y su historia, y otras en homenaje a algunos artistas, sobre todo a varones, como la actual del escultor Luis Larios.

Por su parte, el Museo de Arte de Zapopan, dedicado sobre todo a la expresión contemporánea, expuso una muestra individual para una mujer en 2015, El hombre con el hacha y otras situaciones breves de la argentina Liliana Porter.

Malas cifras

Para la crítica de arte y periodista Dolores Garnica estas son “pésimas cifras para los espacios de una ciudad donde, por ejemplo, trabaja la más joven y la primera mujer invitada a la selección especial de la Biennale (de Venecia), Cynthia Gutiérrez, y sólo por mencionar una de las muchas artistas, curadoras, gestoras que han tenido que salir de la ciudad para tener oportunidades de trabajo”.

“Pero claro, me parece realista que haya más hombres que mujeres y es así por una cuestión social y cultural más que de falta de talento, si tuviéramos más oportunidades seguramente se nivelarían las cifras. Los cambios los tenemos que hacer nosotros ahora, eso les queda claro a muchos, a profesores, curadores, directores de museos”, dijo.

Cuestionar para cambiar

Según la especialista en arte y restauración Alejandra Petersen, el problema de la disparidad entre la presencia de hombres contra la de mujeres en el mundo del arte viene desde las academias del siglo 18.

Pero “además de la exclusión histórica desde la educación, está la cuestión del artista genio. Picasso, Miguel Ángel, Goya, Turner y Pizarro se consideran artistas que se autorrepresentan, es decir que bajo el pretexto del talento y el arte, su obra por sí misma está por encima de sus circunstancias. Este mito del pintor masculino aún predomina en nuestros días”.

Para la especialista el primer paso es entender al arte como una construcción de poder y aunque la apertura de estos pequeños espacios es un gran logro, sigue siendo pequeño, cuando el mercado es el nuevo regulador de lo que es arte y no. Las pinturas más costosas, los artistas mejor posicionados son hombres y entonces el mercado funciona en este sentido como un círculo vicioso.

“En muchas ocasiones son las galerías privadas las que imponen la agenda en espacios públicos. Entonces, lo público se utiliza como plataforma para posicionar a ciertos artistas, en su mayoría artistas hombres que funcionan bajo este mito del artista genio y talentoso que son los que mejor se venden. Así, los espacios públicos pierden la oportunidad de convertirse en agentes de cambio social, de generar espacios de diálogo para abrir otro tipo de oportunidades”, dijo.

“Una manera de cambiarlo podría ser comenzar a pensar en los mecanismos por los cuáles hay pocas mujeres en la escena artística. ¿Es algo que empieza con el modelo educativo de las escuelas de arte? ¿Cómo influye en mercado en el diseño de las exposiciones? ¿Cuáles son los parámetros que se utilizan para decidir quién sí y quién no expone? ¿Quiénes deciden?”.

Jessica Almeida, otra artista plástica de la ciudad, dijo que en el fondo, quienes toman estas decisiones, tienen el concepto “de que son los hombres quienes tienen la capacidad de crear y la verdad es que hay registros pictóricos que demuestran que sí hubo muchas artistas mujeres que fueron borradas de la historia”, dijo.

“Me genera mucho conflicto pensar que tenemos las mismas capacidades creativas, muchas veces más preparación o la misma y que sin embargo sólo por ser mujer se cree que no tenemos capacidad o no merecemos algún reconocimiento”.

Al quite. Si faltaran mujeres en Jalisco, en el panorama mundial hay mucho material de dónde echar mano. Aquí una pieza de El hombre con el hacha y otras situaciones breves de la argentina Liliana Porter.

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Panorama desigual

Según cifras del Instituto Mexicano de Competitividad (Imco), de los más de 33 mil que estudiaron en México artes plásticas, 41 por ciento son hombres y 59 por ciento son mujeres. De ellos, más de 99 por ciento están empleados, la mayor parte en servicios educativos o por su cuenta, pero según las cifras de salarios promedio, las mujeres registraron una media mensual de 9 mil 856 pesos mientras que los hombres registraron 11 mil 113.

Más de 11 mil personas cursan la carrera actualmente en el país. Según el más reciente estudio de este instituto, la escuela del país con más matrícula en la carrera de Artes Plásticas es la Universidad de Guadalajara, a través del Centro Universitario de Arte, Arquitectura y Diseño (CUAAD), con sede en el Ex Claustro de Santa María de Gracia, con una matrícula de más de mil estudiantes al año de los cuales 43 por ciento son hombres y 57 por ciento mujeres. Alejandra Carrillo

Piden más respeto a su trabajo

Claudia Perenzalez, artista plástica especializada en la expresión abstracta, tiene alrededor de ocho años sin exponer en Guadalajara, la ciudad que la vio nacer y en la que tiene más de 30 años pintando; contó que esta falta de espacios fue visible para ella cuando, junto con otras pintoras, formaron el Colectivo 8 en Abstracción.

“Todas consideramos que estábamos siendo relegadas de la escena artística de Guadalajara por considerarnos unas simples doñas que pintan... así se refirieron a nosotras otros colegas hombres. Francamente en general y a nivel mundial sigue siendo el tema. Es imposible negar que hasta en las subastas la obra de un hombre se cotiza muchísimo más y solamente Frida ha podido acercarse un poquito a los precios de Rivera”, contó.

“No hace mucho solicitamos el Museo Regional, creímos que como colectivo nos harían un poco más de caso que en individual por la corriente abstracta y por ser sólo mujeres… la respuesta fue nula. En cambio en otros espacios nos han abierto las puertas porque les ha resultado novedoso ver obra de mujeres en conjunto”.

Perenzales también denunció que siente que sus colegas varones han descalificado su trabajo incluso por ser madre, “lo que en automático convierte nuestra pintura en un pasatiempo, por tener alguna posición económica… han llamado mi obra como unas manchitas decorativas”.

La también artista plástica Verónica Jiménez dijo por su parte que, pese a todo, muchas mujeres están trabajando hoy en conjunto para visibilizar su trabajo en lo individual y desde lo colectivo.

“Obviamente le pediría a las autoridades que existiese más equidad en la toma de decisiones en cuanto a los lugares de exposición se refiere y si miramos las becas seguramente también sucede lo mismo”, dijo.

“Desgraciadamente creo que esta situación se da en todos los ámbitos no solamente en el artístico, y por lo general muchas personas piensan que una mujer que se dedica al arte es una mujer desocupada que hace arte por hobby. Mientras que a un hombre lo visibilizan como un artista, a secas, es decir es incluso más complicado que te reconozcan como tal, y no solamente las autoridades, sino la sociedad en general”.

Verónica Rodríguez comentó que, desde su perspectiva, es necesario “quitar el estigma de que las mujeres no hacen un arte que está a la altura de un hombre”, dijo.

“No es falta de talento u obra, sino que mujeres artistas tienen que sujetarse a un discurso o temática, porque me queda claro que hay muchas mujeres inmersas en el arte de una u otra manera… pero caen en ese sistema o se ven sujetas a seguir con ello… Quiero creer que va más allá de una dinámica machista visibilizada y que la problemática es aún más profunda”, planteó.

JJ/I