...
De manera preliminar informaron que ambas personas tendrían posibles fracturas en extremidades inferiores...
La UNAM y la Embajada China buscan fomentar el intercambio de educación superior al considerar que la relación entre ambas naciones se encuentra en ...
hasta el momento se tiene un registro histórico de 86 casos los cuales más del 50 por ciento han sido desestimados....
El senador viajó a Washington para dialogar con congresistas de EU y exponer las serias repercusiones de dicha medida, que ha bajado de 5% a 3.5%...
El titular de Hacienda explicó que los ingresos, los flujos de dinero que envían los migrantes mexicanos de Estados Unidos ya fueron gravados...
El presidente estadounidense, Donald Trump, extenderá esta semana la fecha tope que en otras dos ocasiones ha dado a TikTok para desligarse de su mat...
José Medina Mora señaló que la falta de información por parte de las autoridades mexicanas sobre estas acusaciones subraya la necesidad de una may...
Las Fuerzas Armadas de Irán confirmaron este lunes el lanzamiento de un ataque con misiles contra la base aérea estadounidense de Al Udeid...
La película F1, protagonizada por Brad Pitt y dirigida por Joseph Kosinski, debutó con fuerza en la taquilla mundial al recaudar 144 millones de dó...
La serie de Adults se estrena el próximo 2 de julio por Disney Plus....
La película independiente debe de defender su lugar en las salas de cine....
Males on Pointe es la primera compañía de ballet de hombres de género de Latinoamérica que desafiará cualquier injuria en la semana del Orgullo...
Rompiendo
Ley Telecom
Las recientes declaraciones de Andrés Manuel acerca de que el sistema público de salud en México será comparable en dos años, con el sistema de salud de Canadá, Reino Unido o Dinamarca, deben tomarse con escepticismo y analizarse detenidamente.
Las distancias y asimetrías existentes entre el sistema público de salud mexicano y el de cualquier otro país miembro de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE), en particular los tres referidos, son de tal magnitud que llevaría décadas lograr una estructura y calidad de atención equiparables.
El primer gran reto se encuentra en garantizar a todos los mexicanos el derecho de acceso efectivo a los servicios de salud para recibir la atención adecuada. Por supuesto deben resolverse los rezagos acumulados en infraestructura, disposición de recursos humanos, actualización de procedimientos y producción nacional de insumos básicos. Y deben definirse y orientarse los recursos y políticas públicas de salud en función de las necesidades marcadas que el perfil epidemiológico de nuestra población requiera.
El indicador más simple y directo para realizar una primera y muy breve comparación de lo lejos que estamos respecto de lo alcanzado en países como los mencionados por Andrés Manuel, es el nivel de inversión pública actualmente realizado en cada caso.
Canadá destina 11.3 por ciento de su PIB (mil 460 millones de euros en 2017) para atender 33 millones de habitantes. Mientras que el actual gobierno mexicano dedicó, en el presupuesto de egresos para 2019, apenas 2.48 del PIB (que fue de mil 28 millones de euros en 2017) para atender a 130 millones de personas. Es decir, para una población cuatro veces mayor, México destinará 7 veces menos presupuesto, respecto de Canadá.
Gran Bretaña invierte 10 por ciento de su PIB (que en 2017 rebasó los 2 mil 332 millones de euros) para atender una población de 66 millones; o sea, con la mitad de la población que México tiene, invierte 9 veces más en su sistema público de salud.
Dinamarca dedica 8 por ciento de su PIB (que en 2017 fue de 289 mil millones de euros) para atender 5 millones 750 mil personas; es decir, invierte casi lo mismo que México para una población 22 veces menor.
Es evidente que a México le tomará alrededor de dos décadas invertir lo mismo que cualquiera de estos países invierten en un año por persona en salud.
Las declaraciones de Andrés Manuel son o una mentira deliberada o resultado de su ignorancia supina. En cualquier caso, lo más grave es que quienes deben saber del tema en el gobierno federal no han hecho la tarea de informar adecuadamente a su jefe o desmentir las barbaridades que afirma; lo cual sólo puede entenderse en un contexto donde la objetividad y el principio de realidad han sido sacrificados en pos de una popularidad instantánea que se alimenta de ovaciones acríticas unánimes. En dos años veremos sus maromas discursivas para justificar lo que a todas luces será un rotundo fracaso en materia de salud pública.
[email protected]
JJ/I