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Chapala recupera un tercio de agua de 2018

SISTEMA DE AGUA. El lago de Chapala forma parte de la cuenca Lerma-Chapala-Santiago. (Foto: Humberto Muñiz)

Si el medidor del temporal es el lago de Chapala, hay buenas y malas noticias. Por ejemplo, este año, el embalse se ha recuperado en apenas 42 centímetros y un volumen de 469.7 millones de metros cúbicos (m3), lo que representa solamente la tercera parte del ascenso alcanzado en 2018 a la misma fecha.

El lado positivo es que, con la cota 96.18 al día de ayer, ha alcanzado el mayor volumen de almacenamiento a la misma fecha en 12 años, de 6 mil 56 millones m3, y si mejora el ingreso de agua hasta noviembre, lo que es remoto, podría lograrse la cota más alta del siglo.

La cuestión es que entre la cota más baja, en junio de 2018, y el 18 de septiembre del mismo año, el crecimiento de nivel fue de 1.35 metros, más del triple, lo que significa un volumen de casi mil 500 millones de m3. Al final del temporal, el aumento para el lago de ese año fue de 2.41 metros: el 28 de noviembre de 2018 alcanzó la cota 96.76 con más de 2 mil 500 millones de m3 de recuperación.

La tendencia de este año, en cambio, es tan modesta que no llevaría a alcanzar ni siquiera el mismo nivel del año previo. La recuperación de agua en el lago está ralentizada, pero el magnífico temporal de 2018 permite paliarlo de tal forma que disfraza el mal temporal: la política de distribución del agua de la cuenca Lerma-Chapala, vigente desde 2004, señala que cuando el embalse natural contiene más de 6 mil millones de m3 hay “abundancia” y los usos agrícolas de El Bajío pueden tener 100 por ciento de la concesión de aguas marcada en sus títulos de la Comisión Nacional del Agua (Conagua).

Para los promotores de este acuerdo, durante el gobierno de Francisco Ramírez Acuña, la estabilidad de Chapala en volúmenes superiores a 5 mil millones de m3 muestran la bondad de la distribución, pues el eje siempre es el estado del lago. La prueba a que aluden es que jamás ha vuelto a estar en situación de precariedad, como en 1991, o en 2001, cuando sus existencias alcanzaron mínimos históricos, solamente peores en el caso de un año: 1955, cuando bajó de mil millones de m3.

Chapala forma parte de la cuenca Lerma-Chapala-Santiago, la cual inicia al “suroeste de la ciudad de Toluca, con el nacimiento del río Lerma, continúa su recorrido por el Estado de México en su porción noroeste, luego como línea divisoria entre Querétaro y Michoacán, a través de Guanajuato, posteriormente se localiza en los límites de Jalisco, Michoacán y Guanajuato, para desembocar en el lago de Chapala, a través de un recorrido de aproximadamente 734 kilómetros”, recuerda la Comisión Estatal del Agua (CEA).

En la parte noroeste del lago, cerca de Ocotlán, nace el río Santiago, “el que después de recorrer 460 kilómetros a través de Jalisco y Nayarit, desemboca en el océano Pacífico, cerca de la población de San Blas, en Nayarit”.

La situación actual del lago impide que aporte hacia esta segunda parte de la cuenca. El gobierno de Jalisco ha sido el principal defensor de los niveles del lago debido a la dependencia que mantiene la ciudad de Guadalajara.

Los datos oficiales revelan que Chapala tiene una capacidad total de 7 mil 897 millones de m3, con una superficie total de 114 mil 659 hectáreas, de las cuales Jalisco ocupa 86 por ciento y Michoacán el 14 por ciento.

NÚMERO

6 mil 56 millones de metros cúbicos es el volumen actual del lago

JJ/I