Dos meses sin saber de Daniel Rodríguez

El 18 de julio fue la última vez que Araceli Rodríguez, madre de Daniel Rodríguez Sandoval, tuvo noticias de él. Se dirigía junto con Bryan Medina a Teocaltiche con motivos de trabajo. No regresaron y al día de hoy, dos meses después, se desconoce el paradero de ambos.

Los familiares se han encargado de realizar investigaciones y búsqueda por su cuenta ya que las autoridades no tienen avance alguno en el caso.

“No nos han dado ninguna respuesta en Fiscalía (del Estado). Les hemos llevado información, les hemos llevado todo y no tenemos ninguna respuesta. Ya va para dos meses (de la desaparición de) nuestro hijo y no tenemos ninguna noticia de nada. No sabemos si en realidad están investigando o no están investigando”.

Señaló la madre de Daniel que, ante la negativa de la autoridad por trabajar en la búsqueda de su hijo, apelan a la ciudadanía y es por esto que realizan manifestaciones. Piden a las personas colaborar en la búsqueda no solo de Daniel y Bryan, sino de los miles de desaparecidos que hay en el estado.

“Este ya es el pan de cada día. No solamente es mi hijo, no solamente es el chavo con el que se fue. Es muchísima gente la que está desapareciendo y es todos los días. Solamente manifestándonos nos escuchan, nos han dicho que no nos manifestemos, que no hay la necesidad de esto, pero si no tenemos respuesta, vamos a tener las manifestaciones”.

Los familiares de Daniel y Bryan han viajado incluso al municipio de Teocaltiche y comunidades cercanas en búsqueda de sus desaparecidos, sin embargo, la respuesta ha sido nula. La última comunicación fue el 18 de julio a las 5 de la tarde, afirmaron que el vehículo en el que viajaban se descompuso. A partir de ahí, no se supo nada.

Tuvieron indicios en redes sociales de haberlos visto en Jalostotitlán, un municipio cercano a Teocaltiche, sin embargo, no los encontraron ahí tampoco y las autoridades municipales se negaron a colaborar en la búsqueda, denunciaron. El viernes se cumplirán dos meses y los familiares no pierden la esperanza, pese a la actitud de la burocracia jalisciense.

EH