Faltas y faltas

Los diputados de la actual legislatura no son diferentes a sus antecesores en cuanto a las faltas a sesiones de comisión o incluso del pleno. 

Aprendieron el comportamiento de sus ex compañeros sin pestañear y en vez de optar por cumplir estrictamente con su obligación de asistir a este tipo de sesiones, la mayoría de las veces recurren a la salida fácil de sólo justificar su inasistencia señalando que tienen eventos agendados con antelación o simplemente poniendo cualquier otra generalidad que sus asesores ya aprendieron. 

Es común que las sesiones se suspendan porque no hay los diputados suficientes para tomar decisiones cuando no debería ser lo normal, sino la excepción, pero ante la poca responsabilidad de los legisladores se va convirtiendo en una acción normalizada que se transmite de administración a administración. 

Hasta las sesiones telemáticas se llegan a suspender porque no están todos los legisladores que deberían, cuando aquí no debería haber excusa para poderse conectar porque siempre tienen un celular a la mano. Lo peor es que descaradamente muchos se conectan durante sus trayectos, en vez de estar en un lugar fijo. como si se tratara de una sesión normal, y hasta lo hacen cuando están en otras reuniones, incluso recreativas, sin respetar el tiempo que deben dedicarle al Congreso local, si aquí es donde les pagan con los impuestos de todos sus representados. 

Como ejemplos recientes podemos poner algunos. La semana pasada se realizó la comparecencia de los secretarios de Infraestructura y Obra Pública, y de Hacienda para dar avances del uso del crédito de 6 mil 200 millones de pesos, incluso era una cita que se reagendó de una semana a otra, y aun así la diputada del PAN prefirió hacer una cita médica que cumplir con su obligación de estar presente y cuestionar a los funcionarios. 

Este tema fue de total desinterés a esta fracción parlamentaria porque ni siquiera pudieron cumplir con la participación de las dos rondas de preguntas que estaban destinadas por grupo parlamentario, y simplemente la única que asistió se desapareció y ya no se volvió a saber de ella, y ningún otro integrante de la fracción acudió cuando era un tema importante para el estado y que debían cumplir con su presencia. Fue evidente su desinterés en esta obligación. 

En otra ocasión fue el PRI el que faltó en una sesión de comparecencias y aquí ni siquiera enviaron representantes o explicaron el porqué de su ausencia. 

Otro ejemplo ocurrió esta semana con la Junta de Coordinación Política que tampoco pudo sesionar porque tres de los siete integrantes prefirieron irse con el gobernador y acompañarlo en un evento en el Parque Metropolitano que atender su obligación de participar en estos asuntos que les competen. Aquí hablamos de las bancadas de Movimiento Ciudadano, del Verde Ecologista y del PAN, dejando plantados al resto de los representantes de los partidos políticos. 

Y no está mal que existan ese tipo de actividades o eventos, pero si conocen la agenda de sus actividades en el Poder Legislativo no deberían estar optando por otros compromisos cuando el principal y por el que les pagan está en la agenda legislativa; sin embargo, cada vez se les hace más fácil optar por las otras actividades que en lo personal les son más convenientes. 

Ahorita estamos hablando únicamente de los diputados locales, pero es una actitud que se repite constantemente también en los ayuntamientos; sólo hay que ver las sesiones de pleno y de comisión donde suelen faltar sin dar alguna explicación. 

Lo mejor sería que pudieran transparentar, ahora que son asiduos en el uso de las redes sociales, por qué faltan a estas obligaciones y no dejarlo a la especulación o los malos entendidos. Aquí debería de privilegiarse la transparencia y, de paso, la sinceridad. 

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