A través del estudio Evaluación de la calidad ambiental de las áreas verdes en Zapopan, Jalisco, el cual se realizó sobre 178 parques urbanos de Zapopan, se reveló una grave crisis en la calidad ambiental del arbolado municipal.
El análisis, autoría de Abel Hugo Ruiz Velazco Castañeda, Margarita Anaya Corona y Juan Pablo Corona Medina y publicado hace unos días, destaca que en las áreas verdes zapopanas se registraron 229 especies forestales distintas; sin embargo, la investigación confirma una fuerte tendencia al monocultivo, condición que ha facilitado la expansión masiva del muérdago, una de las plagas más destructivas para el arbolado urbano.
El escenario anterior a su vez ha generado que seis de cada 10 parques se encuentran en vulnerabilidad.
Además, de 43 mil 995 árboles analizados, sólo 10 especies representan casi dos tercios del total; entre las más comunes están los ficus, fresno, casuarina, jacaranda y eucalipto.
El trabajo también arrojó que en el 80 por ciento de los parques, una sola especie domina la cobertura vegetal, lo que reduce la resiliencia del ecosistema, haciéndolo más susceptible a enfermedades. Además, solo el 12 por ciento de las áreas verdes evaluadas alcanza niveles altos de diversidad.
Asimismo, la investigación documenta que el muérdago daña a más del 20 por ciento de los árboles del estudio y que, en algunos casos, hasta el 90 por ciento de la masa forestal de los parques llega a verse afectada.
El estudio añade que las políticas municipales han favorecido el uso repetido de pocas especies y que no existe un programa integral de manejo del arbolado urbano a pesar de que la normativa estatal lo exige.
Además, los esfuerzos para controlar el muérdago han sido insuficientes, aislados y sin continuidad debido a la falta de personal capacitado, equipo adecuado y datos actualizados.
“Afectaciones como esta, que reducen considerablemente la calidad ambiental de las áreas verdes, nos hacen reflexionar sobre la importancia de incluir criterios de sustentabilidad en la organización de los espacios urbanos. Instrumentos de análisis como el índice de diversidad del arbolado son herramientas que evalúan la complejidad de los ecosistemas. De ahí que los indicadores de sustentabilidad no solo proporcionan información valiosa para la gestión del territorio, sino que también son un recurso muy útil para la creación de políticas que fomenten la conservación de zonas con alto valor ambiental para la ciudad”, añade el estudio.
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