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Dotar y gestionar no significan comprar

Oprobio es sinónimo de vergüenza, pero con una carga mayor, amplificada, de carácter público, creo que es la palabra justa para definir el resultado de una actitud de manos caídas, de pereza, de conformismo, de falta de visión particular… Me refiero en concreto a la actitud condescendiente de la Secretaría de Cultura de Jalisco (SC) a  través de la Red Estatal de Bibliotecas, que, ¡oh, paradoja!, no adquiere libros para surtir las 282 bibliotecas públicas que coordina. ¿Qué compra, entonces? Escobas, trapeadores y pinol, pero ni un solo libro. Y esto a pesar de un mandato de la Ley Estatal de Bibliotecas de Jalisco que, en el Capítulo II: De la distribución de competencias, dice que corresponde a la Secretaría de Cultura: “V. Dotar o gestionar la dotación de un acervo de publicaciones informativas, recreativas y formativas para las nuevas bibliotecas públicas; así como libros para personas con discapacidad; y también obras de consulta y publicaciones periódicas, a efecto de que sus acervos respondan a las necesidades culturales, educativas y de desarrollo en general de los habitantes de la localidad”.

Dotar y gestionar la dotación… Sí, sólo de los libros otorgados por la Dirección General de Bibliotecas (elegidos en el ex DF bajo criterios neocolonialistas y corporativos: sólo los libros de las trasnacionales), por el Área de Publicaciones de SC, con sus propias y tristes producciones (este sexenio fue de terror) o por los libros de los becarios del Consejo Estatal para la Cultura y las Artes (CECA). Y esto excluye cualquier libro de producción local o nacional que sea del interés de los lectores de la Red Estatal. Es decir, hay desprecio y privación para los usuarios-lectores de Jalisco que bien podrían leer las producciones editoriales de los editores de Jalisco y otros editores independientes del país, que son tácitamente objeto de exclusión. Y también desaprovechan la cita anual de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara para mejorar sus acervos, ¡que podrían ser las más actualizadas del mundo hispánico! Será que hace falta una Ley Estatal del Libro para usar con claridad del verbo comprar y así tratar de revertir la condición vergonzosa y paupérrima de nuestras bibliotecas.

Diputados, gobernador electo: este es el momento propicio para que los jaliscienses obtengan la soberanía bibliográfica.

@LibracoFP

JJ/I