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Quinto Patio

Luego de que ambos estuvieran cobijados por Movimiento Ciudadano (MC), del que uno luego se salió, ahora la distancia entre los dos es cada día más grande (José Alfredo Jiménez dixi). Nos referimos al gobernador electo, Enrique Alfaro, y al futuro coordinador estatal de lo que sobreviva de las delegaciones federales, Carlos Lomelí. Ya el primero reiteró que su relación con Andrés Manuel López Obrador será “directa” al igual que con los secretarios de su gabinete. Y para dejarlo más claro: “No habrá en Jalisco autoridades intermedias”, porque eso, argumentó Alfaro en un tuit fijado en su cuenta, vulnera “principios constitucionales básicos y lastima el espíritu del pacto federal”.

En términos políticos pintó su raya. Es una postura política de rechazo o discordante con una decisión del futuro gobierno federal. Habrá que estar atentos a lo que diga al respecto López Obrador ahora en su calidad de presidente virtualmente electo. Una confrontación abierta no le conviene ni a Alfaro ni, sobre todo, a los jaliscienses, por las posibles repercusiones en distintos órdenes. Los ciudadanos tendrán que estar atentos no sólo a lo que se dice sino, sobre todo, a lo que se hace. Mientras tanto, hasta anoche Lomelí no había hecho pública ninguna reacción, pero en una de ésas...

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Eso sí, Alfaro ha encontrado puntos de coincidencia con López Obrador. Uno de ellos es que está de acuerdo “plenamente” en percibir un sueldo menor al que ganará El Pejesidente, que será de 108 mil pesos al mes, ante lo cual el gobernador electo anticipó que su sueldo será inferior a esa cantidad. Hasta advirtió que en Jalisco nadie ganará más que el gobernador y que no habrá tolerancia “para los cínicos que siguen creyendo que pueden tener sueldos de súper lujo; esa historia se terminó”.

Esta aritmética y contable vecindad pregunta: ¿cómo cuántos serán esos “cínicos” con súper sueldazos en Jalisco? ¿La advertencia incluye al anti transparente Poder Judicial, y los disparados salarios y prestaciones de magistrados y de consejeros del Consejo de la Judicatura? ¿El calificativo los incluye a ellos o sólo a los del Poder Ejecutivo estatal y municipales? ¿Escucharemos también en Jalisco los lloriqueos y vergonzosas pseudojustificaciones de funcionarios sobre que si les bajan el sueldo “se ponen a robar” o que si les recortan el salario “corren el riesgo de corromperse”? ¡Nomás eso nos faltaba!

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Mientras se resuelven los amparos en contra de la última asignación de notarías en el estado, continúa el proceso para ocupar las vacantes que todavía no se asignan. Por lo pronto, otros nueve aspirantes se sometieron a examen, aunque sólo cuatro lo aprobaron, entre quienes está el director de Catastro en Zapopan, Sergio Beas Casarrubias, quien es hijo del notario 112, Sergio Beas Pérez.

También encontramos a Alicia Alejandra Hidalgo y Costilla, hija del ex diputado y notario Javier Hidalgo. Además obtuvieron una calificación aprobatoria Salvador Israel Oropeza, Diego Daniel Rodríguez, Carla Paola Schmidt Mendívil, Carlos Fernando Bernard, Alejandro Medina Rico, Liliana del Rosario Alonso Díaz, Carlos Enrique Duarte Vega y Gabriel Villalever García de Quevedo. Los fiat están bien co-ti-za-di-tos.

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Aunque la diputada del PRI María del Refugio Ruiz Moreno, Lady Cuquis como la identifican los carrillas en el corrillos del Congreso del Estado, anunció este lunes que pidió la baja en nómina de su hijo José Luis Coronado Ruiz, cuentan que desde el 23 del mismo mes, el titular del Órgano Interno de Control, Raúl Bermúdez Camarena, advirtió oficialmente a tooooodos en el Legislativo que no se renovarían contratos de retoños, socios, familiares y demás que incurran en conflicto de interés.

Hoy inicia la (bendita) primera quincena de agosto, y veremos si Andrea Guerrero Ceballos, hija de la diputada también del PRI Juana Ceballos Guzmán, sigue en la oficina de la legisladora Martha Susana Barajas del Toro; y si la ex priísta y ahora morenista Anahí Olguín Rojas igualmente está aún con su hermano en la nómina del Congreso, Luis Armando Olguín Rojas. Ya le contaremos, chiquillos y chiquillas.

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JJ/I