Van por monitoreo del mar en Jalisco

Para tener información precisa sobre la acidificación del mar, el incremento de su nivel por el deshielo de los casquetes polares y otras variables relacionadas con el cambio climático, la Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Territorial (Semadet) impulsa un proyecto piloto de monitoreo con boyas a ubicarse en tres zonas del litoral jalisciense para medir y comparar los resultados con el paso del tiempo.

De acuerdo con Arturo Javier Palero Castro, director de Gestión Transversal ante el Cambio Climático de la Semadet, este proyecto pretende obtener precisiones respecto al impacto de los gases de efecto invernadero y el deshielo del Ártico en el ámbito local, pues si bien existen proyecciones científicas en el sentido de que las costas jaliscienses podrían sufrir procesos erosivos y un incremento del nivel del mar de hasta 2 metros, las boyas podrían arrojar datos concretos y reales de lo que ocurre en puntos específicos.

“La información que tenemos ahora se vacía de forma satelital de la NASA (Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio, por sus siglas en inglés), pero lo que queremos es poder instalar en su momento algunas boyas dentro del mar que nos permitan generar en su momento datos históricos de la altitud del mar, el nivel y poder medir en ciertos puntos de la costa la erosión. El indicador lo estamos trabajando para que el próximo año podamos contar con él y tendremos que estar generando el respaldo económico para la infraestructura”, señaló en entrevista.

“Queremos que la boya mande los datos a un sistema satelital, que no tengamos que ir a muestrear, sino que desde allá nos esté informando. Vamos a poner temperatura y pH (nivel de acidez) para poder estar midiendo la calidad del agua del mar y otros patrones, esto nos daría información fidedigna porque lo que tenemos ahorita son estimaciones basadas en el IPCC (Panel Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático, por sus siglas en inglés), pero no llega a ser tan precisa para la zona”, añadió.

La colocación de boyas se prevé en Bahía de Banderas, Tomatlán y Melaque; los dos últimos son mencionados en la proyección del Plan Estatal de Acción ante el Cambio Climático (PEACC) como municipios costeros donde impactaría de mayor manera el cambio climático en relación al aumento del nivel del mar, pues junto con Puerto Vallarta, alcanzarían en este siglo 2 metros adicionales.

El proyecto tendría un costo de un millón de pesos por boya y sería operado de manera conjunta con científicos de la Universidad de Guadalajara (UdeG), pues son ellos quienes cuentan con los conocimientos, el tacto local y las instalaciones e infraestructura para realizar investigación.

De acuerdo con diagnósticos del IPCC, el mar es particularmente susceptible a los efectos de este fenómeno debido a que absorbe una tercera parte del dióxido de carbono presente en la atmósfera y, a cambio, otorga buena parte del oxígeno que disfrutan los organismos en tierra, gracias a la acción de sus algas fotosintéticas.

Sin embargo, ante el incremento de gases de efecto invernadero, el océano los absorbe, pero al no contar con la capacidad de transformarlo, el agua se acidifica y perjudica a la biodiversidad marina que depende de un pH estable, tal es el caso de los arrecifes coralinos que ante estas condiciones adversas se blanquean y mueren. Debido a ello se busca monitorear el efecto de estos gases en las costas de Jalisco.

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FRASE

“Lo que queremos es poder instalar en su momento algunas boyas dentro del mar que nos permitan generar en su momento datos históricos de la altitud del mar”
Arturo Javier Palero Castro, director de Gestión Transversal ante el Cambio Climático

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