Domingo de estreno y afrentas nacionales

Mañana domingo iniciamos una nueva fase en lo que respecta a los gobiernos locales. Los nuevos presidentes municipales tomarán posesión de los cargos para los que fueron electos. Sin duda todos tenemos altas expectativas de que las autoridades entrantes lleguen con nuevos bríos, con empuje y realmente nuevos proyectos de gobierno.

Por primera vez, tendremos autoridades que por su buena gestión, porque han convencido a los ciudadanos de sus capacidades, repetirán en el cargo. Unos y otros tendrán el reto de responder a las necesidades de la población que han de gobernar y de establecer una adecuada vinculación con los niveles de gobierno estatal y federal.

Los jaliscienses, como todos los mexicanos, mantenemos la esperanza de que las nuevas administraciones representan una alternativa real de gobierno, una alternancia con alternativa, con proyecto e interesados en afrontar los problemas que hoy por hoy nos parecen más agudos y apremiantes: abatir la desigualdad, la corrupción, la inseguridad y la violencia latentes.

Los gobiernos que dejarán su cargo se han quedado cortos en responder a los desafíos que Jalisco y el país les exigieron desde su llegada al gobierno federal y estatal. Para ellos el tiempo se terminó. Nosotros como mexicanos hemos optado por proyectos de gobierno distintos -en el estado y la federación-, con los que esperamos se marque un tiempo nuevo y se responda de mejor manera a los retos del presente.

A lo largo de la semana que termina recordamos la lamentable desaparición de 43 estudiantes en Ayotzinapa: el gobierno de la República ni en el momento más crítico, ni a punto de dejar el poder, ha sabido responder con claridad, entereza y justicia ante esa afrenta nacional. Los familiares de los estudiantes desaparecidos y la sociedad misma tienen puestas sus esperanzas en que el gobierno entrante tome en serio sus demandas. Por su parte el presidente electo se ha comprometido -frente a los padres y organizaciones sociales- a crear una comisión que siga todas las líneas de investigación del caso. Encargó al subsecretario Alejandro Encinas la coordinación de los trabajos que deriven del compromiso y confió en llegar a fondo, en que los trabajos sean debidamente acompañados por instancias internacionales, que se haga justicia y se castigue a los culpables.

A diferencia del presidente Peña Nieto, López Obrador considera que indagar la verdad es una exigencia y que lejos de debilitar al gobierno de la República, fortalecerá a las instituciones que lo sostienen. En la medida en que se muestre un compromiso verdadero de la Secretaría de Gobernación y de la procuraduría en la atención adecuada a este caso, la sociedad irá cobrando confianza en que las cosas se pueden hacer mejor, en que gobierno y sociedad podrán establecer compromisos mutuos, creíbles y ventajosos para todos.

Recordar el 2 de octubre del 68, más que reabrir las heridas de la historia o de un pasado que ya no se puede modificar, ha de remitirnos al presente, a considerar que los reclamos, las exigencias de los jóvenes, de los estudiantes y otros sectores de la sociedad deberán ser escuchados y atendidos. Un movimiento que abrió la conciencia de nuestra pluralidad nos puso ante el reto de construir un país incluyente, más justo y sin duda nos proyectó en la ruta de un país en donde la democracia podría incubarse. La alternancia política es hoy una posibilidad real en la mayoría de los estados y en el país entero. La construcción de un nuevo proyecto nacional poco a poco va cobrando forma. En dicho proyecto, los jóvenes, los pueblos originarios, las diversas regiones, deben tener cabida; sociedad y gobiernos, también tienen el reto de ensayar nuevas relaciones y establecer compromisos claros en donde la cooperación y la inclusión sean una realidad y no sólo discurso.

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