Hacen su parte

Si había un rasgo destacable en el Guadalajara de José Saturnino Cardozo era que ofrecía una versión intensa durante los primeros 45 minutos de cada partido.

Pero ante León, su penúltimo partido en la fase regular del Torneo de Apertura 2018 invirtió los papeles. Dio un mal primer tiempo, reaccionó en el segundo tiempo para ponerse en ventaja, y después regresó a la triste versión de un equipo defensivo, pero le alcanzó para ganar por la mínima de 0-1 y llegar a 20 puntos.

Ya sin la posibilidad de clasificar, el Rebaño se manifestó sin deseos y con la actitud de cumplir solamente con el trámite de presentarse a jugar el partido.

Más allá de la condición de visitante, si en otros partidos Chivas proponía, frente a La Fiera o las piernas no eran suficientes para encarar a un rival que también estaba en la misma situación de no aspirar a la liguilla, o la instrucción desde la banca fue replegarse para desgastar al local obligado ante su afición.

Para cubrir el hueco de Alan Pulido, quien fue expulsado en el juego ante Puebla, Cardozo quiso sorprender con el ingreso de Ángel Sepúlveda, a quien solo había tomado en cuenta en la Copa. Otro ajuste fue la inclusión de Miguel Ponce como lateral izquierdo en lugar de Edwin Hernández. Ninguno de los dos marcaban diferencia, y el que mostraba algo distinto era Isaac Brizuela intentando desbordar por la derecha pero sin contar con acompañamiento.

En el primer tiempo la única llegada nació precisamente de Brizuela, quien tiró desde fuera del área pero el balón se fue desviado.

León por su parte, era claro dominador, tenía la posesión, pero sus llegadas no tenían claridad. Inclusive terminó el primer tiempo con un gol anulado a Boselli en fuera de lugar.

Lo que haya dicho Cardozo en el vestidor durante el descanso habrá surtido el efecto deseado, porque los mismos once que arrancaron son los que mostraron otro rostro ante un León también desconocido.

Desde los primeros minutos de la parte complementaria Chivas tocó y se fue al frente, y al 65´ finalmente encontró el ansiado gol. Brizuela recibió fuera del área, se dio la media vuelta, tiró, y Zaldívar atinadamente desvió la dirección para que Yarbrough solo observara el tránsito del balón hacia las redes para el 0-1.

El desafío para Chivas ahora era saber mantener la ventaja, y peligrosamente se replegó por lo que León se reactivó para bombardear la cabaña de Gudiño, quien junto a la defensa resistieron hasta el final.

da/i