Espacios universitarios libres de violencia y acoso

Para explicar por qué se estableció el 25 de noviembre como Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, Naciones Unidas señala que “es una de las violaciones de los derechos humanos más extendidas, persistentes y devastadoras del mundo actual sobre la que apenas se informa debido a la impunidad, el silencio, la estigmatización y la vergüenza que sufren las víctimas”.

En México la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares (2016) proporciona datos que permiten dimensionar la violencia que sufren las mujeres mayores de 15 años: violencia emocional, sexual, física, económica, patrimonial y discriminación en el trabajo. En suma, a nivel nacional 66.1 por ciento de las mujeres ha sufrido al menos un incidente de violencia en su vida. En esa encuesta, Jalisco destaca como una de las cinco entidades federativas del país con mayor prevalencia de violencia hacia las mujeres. 

En las universidades se refleja esa dinámica nacional de violencia; es frecuente escuchar en espacios educativos públicos y privados sobre casos de acoso y hostigamiento sexual. En respuesta, algunas universidades han realizado protocolos de atención y programas de sensibilización contra la violencia hacia las universitarias pero, en general, la mayoría de instituciones mexicanas de educación superior carece de este tipo de protocolos para atender las denuncias.

Este año una profesora de la Facultad de Derecho de la Universidad Autónoma de Chiapas fue despedida por realizar acompañamiento a estudiantes víctimas de acoso sexual; también, alumnas de la División de Ciencias Sociales del Campus León, de la Universidad de Guanajuato, denunciaron a varios profesores por acoso sexual, sin encontrar una respuesta satisfactoria de las autoridades a sus reclamos; recientemente, las denuncias se escucharon en el Colegio de México, las alumnas con una campaña de pancartas y denuncias por redes #AquíTambiénPasa señalan hostigamiento de sus compañeros y acoso de profesores de la institución.

En la Universidad de Guadalajara se expusieron diferentes denuncias por acoso en 2018; alumnas de bachillerato del Politécnico, en la Preparatoria 5, en el campus de Puerto Vallarta, en el Centro Universitario de la Ciénega y en el Centro Universitario de Ciencias Sociales, CUCSH. En este último, se denunció al coordinador de la carrera de Antropología y fue separado de su cargo; sin embargo, el profesor se jubiló de forma anticipada invalidando en los hechos la sanción.

Como respuesta a la exigencia de la comunidad universitaria, de atender la problemática sobre éste y otros temas de violencia escolar, el Consejo General Universitario de UdeG aprobó hace menos de un mes la creación de la Defensoría de los Derechos de los Universitarios y convocó, de forma pública, a registrar candidaturas para encabezar la Defensoría a partir del 19 de noviembre del presente, debiendo tomar protesta al cargo el 1 de enero de 2019.

En la exposición de motivos del Dictamen de Creación de la Defensoría se recuerda el compromiso institucional de cero tolerancia al acoso y hostigamiento, así como el compromiso del Consejo de Rectores de crear un protocolo de prevención, orientación, sanción y erradicación, y se destaca que el acoso y hostigamiento en el contexto universitario, constituyen actos de violencia que deben ser sancionados.

Si bien hay el reconocimiento institucional en la Universidad de Guadalajara a una problemática real que tiene años de existir, al incluir en la Defensoría de los Derechos Universitarios la posibilidad de conocer sobre las denuncias de violencia sexual, así como la adopción de algunas acciones prácticas, como sensibilizar a través de capacitación a directivos y docentes, no existe aún un protocolo de atención en esta universidad, para atender los casos de acoso y hostigamiento sexual.

Sin duda, a partir de la elección de la persona titular de la Defensoría de los Derechos Universitarios la comunidad escolar estará más al pendiente de que se finalmente se apruebe y se implemente el protocolo contra el acoso y el hostigamiento sexual a la brevedad. 

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