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Línea 3 hunde a Unidad Modelo

Criterio. Las autoridades municipales no brindan los servicios públicos porque esta unidad habitacional está catalogada como un espacio privado. (Foto: Jorge Alberto Mendoza)

Los habitantes de la Unidad Modelo, ubicada en las inmediaciones del Centro Universitario de Ciencias Exactas e Ingenierías (CUCEI) de la Universidad de Guadalajara (UdeG), entre las avenidas Revolución y Marcelino García Barragán, viven en la zozobra ante un posible colapso debido a los hundimientos del suelo en tres de las torres de edificios.

No es para menos, en las torres afectadas, las 700, 800 y 900, se pueden apreciar declives de distintas dimensiones en el suelo de los patios, daños que ya afectaron las estructuras de las escaleras e, incluso, ya alcanzan el interior de algunos hogares.

Según los propios vecinos, los edificios no han recibido mantenimiento desde que fueron inaugurados hace más de 60 años.

A pesar de que no es un problema nuevo, los moradores de estas torres reconocen que al principio no se le dio mayor importancia al hecho, pues no dimensionaron los daños que los hundimientos terminarían causando en los edificios y en sus hogares.

Estas afectaciones se acrecentaron una vez que comenzó la construcción de la Línea 3 del Tren Ligero, lo que provocó reiteradas vibraciones debido al paso de camiones de carga por las calles de los alrededores.

“Los departamentos ya tienen años de haberse construido y no se les ha dado mantenimiento; el ayuntamiento anterior decía que estos edificios eran cotos privados. La construcción tiene tuberías de barro y muchas ya están quebradas; incluso las aguas negras no sólo brotan de las alcantarillas, sino también de los agujeros que se hicieron en los suelos”, describió Guadalupe Enríquez, habitante de la unidad.

“Nos dicen que nos van a ayudar, pero nadie se ha acercado a nosotros, primero porque la administración ya se iba y ahora porque el nuevo presidente municipal no conoce la situación”.

De acuerdo con esta vecina, el argumento que esgrimen las autoridades municipales para no brindarles los servicios públicos es que esta unidad habitacional está catalogada como un espacio privado, por lo que les compete a los propios habitantes hacerse responsables de lo que suceda al interior.

“Aquí es tierra de todos y de nadie; entra y sale quien quiere, esto no es un coto privado. Desde que inició la obra de la Línea 3 los departamentos empezaron a cimbrarse; entones las cuarteaduras, los agujeros en el suelo y el hundimiento de los edificios comenzó a ser más notable”, afirmó Cristina Ventura, líder de los vecinos del edificio 900, quien señala también la urgencia de remediar el problema de las aguas negras.

Xóchitl Martínez Díaz, quien encabeza a los habitantes de los departamentos del edificio 800, y cuya cocina es una de las que ha sufrido daños por hundimiento, puntualizó que las afectaciones “nos están llegado a uno por uno de todos los departamentos, por lo que corremos el riesgo de que el edificio se nos venga abajo. Cuando se inició la construcción de la Línea 3, nos dijeron que avisaremos de cualquier daño, pues por la antigüedad de estas edificaciones se corría el riesgo de que se vinieran abajo. Ahora nadie nos hace caso”.

Como paliativo, Martínez Díaz tuvo que poner una plancha de cemento en el suelo de su cocina.

Cambio de red

Para algunos de los habitantes de la Unidad Modelo la actividad de dos líderes vecinales trajo más problemas que soluciones. Por ello buscaron un nuevo camino para solucionar la actual situación de tres edificios de la zona.

Los vecinos se reunieron con el regidor del Ayuntamiento de Guadalajara, Víctor Manuel Páez Calvillo, para exponerle, además de las afectaciones  causadas por los hundimientos, sus problemas de inseguridad, falta de agua y luz, así como la escasez de servicios públicos.

El regidor se comprometió a hacer un llamado a las autoridades responsables en cada una de las problemáticas.

Por lo pronto, el Sistema Intermunicipal de los Servicios de Agua Potable y Alcantarillado (SIAPA), dará inicio en febrero al cambio de la red de drenaje que pasa por las torres 700, 800 y 900, las más dañadas con los declives del suelo.

El plan de reparación, que tendrá un costo aproximado de 400 mil pesos, consistirá en el cambio de 100 metros de tubería, así como las conexiones correspondientes a cada domicilio.

Debido a la antigüedad de la edificación, los trabajos se extenderán hasta 15 días ya que se harán de forma manual, es decir, con picos y palas.

“Fuimos invitados por parte del Ayuntamiento de Guadalajara a hacer una inspección y encontramos problemas de red sanitaria en un área que entra a la unidad. También nos percatamos de que al lado de los edificios hay una serie de oquedades. Junto a la banqueta hay una línea de alcantarillado interno que es necesario sustituir. Es una línea de seis pulgadas que se cambiará a 10 pulgadas”, explicó el subdirector de Mantenimiento de redes del Siapa, José Luis Montaño Ochoa.

“Esta nueva red tendrá una vida superior a los 40 años; actualmente, sus tuberías sobrepasan este lapso de vida”.

Montaño Ochoa detalló que en 2004 la unidad habitacional fue objeto de una rehabilitación por parte del Siapa; sin embargo, dijo desconocer por qué esta zona de la Unidad Modelo quedó fuera de estas acciones.

Daniela Rodriguez

“La construcción tiene tuberías de barro y muchas ya están quebradas; incluso las aguas negras no sólo brotan de las alcantarillas, sino también de los agujeros que se hicieron en los suelos”
Guadalupe Enríquez, habitante de la unidad

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