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Vicente Fernández está de pie y llora a Joan Sebastian

(Foto: Franco Daniel Gómez)

El día que murió Joan Sebastian, había prometido llegar al Rancho Tres Potrillos para comer con Vicente Fernández, pero no llegó. Recordar el momento hizo que al cantante se le cortara la voz y aparecieran lágrimas en los ojos a la mitad de la rueda de prensa donde presentó su disco Muriendo de Amor, que saldrá el 9 de octubre.

Aceptó que semanas antes llamó al guerrerense para disculparse por alguna fricción que hubieran tenido‎, lo mismo hizo con Juan Gabriel y reconoció que sólo con el Divo de Juárez ha tenido diferencias reales.

"Es que Juan es un niño, un niño desviado, pero no como ustedes piensan", aseguró en tono de broma.

En un escenario montado en la Arena VFG, el mayor de los Fernández confirmó que se despedirá en febrero en el Estadio Azteca, aceptó que extraña los aplausos del público y se retira con la misma voz con la que inició su carrera hace más de 50 años.

"Diario al despertar y al acostarme veo un Cristo que compré hace 52 años en una feria y le doy gracias por un día más de vida", afirmó.

Agregó que ninguno de quienes lo imitan le agrada. "Merezco un respeto" y afirmó que no le molesta‎ que le imiten "sino que me choteen".

Adelantó que tiene grabados por lo menos 15 discos sin editar y unas 200 canciones que no han ‎salido al público.

Al ser cuestionado por su estado de salud, Vicente Fernández se puso de pie, pero reconoció que le dio un pequeño infarto cerebral, además de una trombo embolia pulmonar, se cayó de las escaleras de su casa y tiene afectada una rodilla.

Relató que en su rancho recibe a fans y ha llegado a tomarse hasta mil 300 fotografías. "Eso me hace sentir vivo".

 

 

GE