Avanza esclarecimiento de la Guerra Sucia pese a negativa de autoridades

Aunque algunas autoridades como la Secretaría de la Defensa Nacional se niegan a transparentar los abusos que campesinos, maestros, activistas y estudiantes padecieron durante la Guerra Sucia, la documentación de estos hechos avanza, relató Alicia de los Ríos, hija de Alicia, una mujer desaparecida en la Guerra Sucia y quien posiblemente pudo ser víctima de los llamados vuelos de la muerte.

Al nacer, Alicia de los Ríos fue separada de su madre, quien formaba parte de la Liga Comunista 23 de Septiembre y era perseguida por el Estado, y a quien busca desde hace 46 años.

A través de diversos testimonios y consulta de fuentes y expedientes, se sabe que el último paradero de la madre de Alicia fue la base aérea militar de Pie de la Cuesta, en Acapulco, Guerrero.

De 1975 a 1981, desde la base aérea militar Pie de la Cuesta en Acapulco, Guerrero, salían aeronaves con los cuerpos de los guerrilleros o disidentes y eran arrojados al mar para desaparecerlos.

Alicia de los Ríos mencionó que es posible que las personas fueran ejecutadas en la playa.

“Como desde este avión, quiénes iban en este avión, cómo se colocaban los cuerpos, cómo iban amortajados estos cuerpos de la mayoría de disidentes políticos, otros de ciudadanos víctimas de esta metodología del terror y cómo el avión despegaba de la base aérea para introducirse al mar”.

Alicia de los Ríos explicó que a través de documentos oficiales como las bitácoras de vuelos se identifican las prácticas de terror que se cometieron durante la Guerra Sucia.

Las bitácoras de los vuelos de la muerte incluso detallan el punto donde fueron arrojados. Aunque con esta práctica trataban de desaparecer a los disidentes, algunos cuerpos salieron a flote y lugareños los encontraban, sin embargo, personas con pasamontañas les ordenaban que los volvieran a enterrar.

La madre de Alicia de los Ríos desapareció el 5 de enero de 1978 en Ciudad de México, testigos afirman que fue llevada al campo militar número 1, allí permaneció cinco meses. Luego la trasladaron a la base aérea militar de Pie de la Cuesta, en Acapulco, Guerrero, ese es el último lugar donde fue vista. 

EH