Recuerdos que conmueven

El actor y director galo Jean-Paul Rouve se encuentra en cartelera con la película Recuerdos, una deliciosa comedia que maneja temas tan delicados como la jubilación, el asilo como nuevo hogar y la depresión.

No es la mejor cinta que ha llegado desde Francia, pero seguro quedará satisfecho con la atmósfera creada por su director, un buen equilibrio entre las escenas chistosas con los momentos dramáticos y conmovedores; es muy probable que usted vaya a reflexionar sobre los insospechados caminos que toma la vida.

Adaptada de la novela homónima de David Foenkinos, la cinta presenta tres generaciones: la de Romain (Mathieu Spinosi), un joven de 20 años que busca un puesto de trabajo; su padre Michel (Michel Blanc) y la de la abuela Madeleine (Annie Cordy), quien se enfrenta a un nuevo reto, tras la muerte de su marido.

El filme comienza con un funeral y termina significativamente con otro, incluyendo su banda sonora lacrimógena.

 Precisamente la película evoca, con gran ternura, estas cuestiones a través de las diferentes edades de los protagonistas, centrándose en el final de la vida.

La cinta cumple, provoca suspiros, carcajadas y reflexiones. Sin embargo, no es perfecta. Al director se le fue de las manos. Tiene un guion sencillo, con pocos giros y que no profundiza en exceso en las situaciones más duras. Tal vez por eso algunas escenas son más divertidas que otras, porque se trata de un truco para llenar un guion vacío, inclusive nos encontramos con el problema de que algunos personajes no encajan en la película, como el padre del protagonista. Michel Blanc tiene una de las actuaciones de menor relevancia en su carrera, su personaje no está bien desarrollado, lo mismo sucede con la gran actriz Chantal Lauby. A final de cuentas, todo se centra en la relación entre la abuela y el nieto; no está mal, pero pudo tener más profundidad.

Pero no se desanime, hay momentos memorables como cuando decide llevar a pasear a su abuela y tiene problemas con el idioma o cuando la lleva a las clases de historia para que ejercite la memoria. En resumen: es una película que pudo dar más, pero que mantiene siempre un buen tono entre la comedia y el drama, es fácil de digerir por el gran público. Además, el director cuida mucho la fotografía y los escenarios, verá las calles de Paris de una manera peculiar.

@pablogarabito