Diez días de polémica

Donald Trump ha levantado más polémica en estos 10 días de mandato de lo que muchos presidentes han provocado en ocho años. Y es que aun cuando nada de lo que está haciendo es nuevo, ya que todo lo había anunciado, la realidad es que, verlo firmar mandatos tan controversiales, y saber que éstos ya son una realidad, ha sido por demás desalentador. En una semana Trump firmó los acuerdos más escandalosos de los que se tenga memoria, que han afectado lo mismo a los indios nativos estadounidenses, que a México, y a los musulmanes.

Uno de estos acuerdos implica la aprobación de los polémicos oleoductos de Keystone y Dakota, los cuales durante el mandato de Obama ya habían sido cancelados, debido a la oposición de la tribu Standing Rock Sioux, la cual ha demostrado su rechazo absoluto a este proyecto, debido a que considera que perjudica sus sitios sagrados, así como al abasto de agua. Sin embargo, tal como lo dijo Trump a lo largo de muchos meses, su interés principal sería darle mayores libertades a las compañías petroleras, por lo que con una firma echó abajo el logro de Obama, y el esfuerzo de miles de personas que se han manifestado en contra de dicho oleoducto.

La polémica no termina allí, ya que igualmente firmó el convenio para autorizar la construcción inmediata del muro fronterizo con México, y peor aún, declaró nuevamente su ilógica intención de que sea México quien pague por el muro, lo que provocó que después de un tuit explosivo del republicano, que pareció más un mensaje escrito por un niño berrinchudo, y no por un presidente tratando problemáticas internacionales, el presidente mexicano cancelara su visita a Estados Unidos, al tiempo que rechazara de manera categórica el pago absurdo del muro. Reacción que ha sido más que aplaudida y que ha generado que la gran mayoría de los mexicanos cierren filas y busquen unirse para salir adelante y demostrar que puede más la unión que la separación.

Pero quizás lo que ha generado más polémica, y podría ocasionar un grave conflicto internacional, es la decisión de Trump de prohibirles la entrada por 90 días a musulmanes provenientes de Irak, Siria, Sudán, Irán, Libia, Somalia y Yemen, mientras que se establecen nuevas medidas de protección, lo que generó críticas de la mayoría de los países del mundo, e incluso Irán como respuesta, vetó a los ciudadanos estadounidenses de entrar a su país. Sin embargo, este acuerdo se topó con un revés judicial, ya que dos jueces federales, dieron paso libre a aquellas personas provenientes de dichos países que hayan llegado con una visa, lo que de alguna manera se convierte en una esperanza, para todos aquéllos que creen que esta medida no es más que el racismo extremo de un hombre que ha demostrado su intolerancia e incapacidad para ver las diferencias como fortalezas, y para darse cuenta de que hoy por hoy Estados Unidos ya es un país 100 por ciento multicultural, por lo que una medida así atenta contra sí mismo.

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DN/I