Logros económicos

A lo largo de este mes en que Trump ha ocupado el cargo como presidente de Estados Unidos, hemos leído una y otra nota de sus malas decisiones, errores, acusaciones, y por qué no decirlo de algunas mentiras, como cuando aseguró que desde Ronald Reagan él había sido quien más votos electorales había obtenido, lo cual está lejos de ser cierto, ya que sus 303 votos electorales están muy por debajo de los 365 de Obama y de los 426 de George Bush padre, pero como ésta, han habido otras declaraciones polémicas que mantienen al republicano en el ojo del huracán, haciendo que su aceptación entre los estadounidenses se mantenga en los niveles más bajos.

Sin embargo, en medio de todo lo negativo de su mandato, hay unos datos positivos, que de alguna manera lo ayudan a que algunos estadounidenses dejen de rechazar su presencia en la Casa Blanca, ya que en días pasados se publicó una serie de indicadores económicos que revela que la economía del país está pasando por una buena racha, lo que ayuda a que los consumidores y pequeños empresarios se sientan esperanzados ante el panorama que se presenta frente a ellos.

Y es que la mayor parte de los datos dados a conocer han sido positivos, esto quizá gracias a que el punto fuerte de Trump siempre ha sido el hecho de que es un empresario exitoso, que si bien hoy parece encontrarse perdido en medio del mundo de la política, en cuestiones económicas le ha dado la confianza necesaria a un gran sector de la población, que considera que si algo puede hacer como presidente es ayudar a que la economía de Estados Unidos se recupere.

Ejemplo de esto es que según las encuestas, el índice de optimismo de pequeñas empresas de NFIB, está en su nivel más alto desde 2004, lo cual seguramente para Trump es un gran triunfo en medio de toda la incertidumbre y caos por los que ha pasado, especialmente en esta última semana, la cual quizás ha sido la más turbulenta desde que tomó posesión.

Claro está que ni con esta buena noticia, Trump logrará calmar los ánimos de quienes exigen se le inicie un proceso judicial por las relaciones que tuvo su equipo de campaña con altos oficiales del gobierno ruso, lo cual ha despertado una tremenda oleada de críticas que incluso exigen su renuncia por considerar que ha traicionado a Estados Unidos. Y es que aun cuando él ha intentado minimizar este hecho, la realidad es que si se comprueba que en estas reuniones se trataron temas políticos que pudieran representar una intromisión por parte del gobierno ruso en la política estadounidense, esto podría ser un nuevo Watergate, derivaría en la caída de Trump, y terminaría, con una de las épocas más complicadas en la historia moderna estadounidense.

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