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Sin identificar, 87 restos humanos

Tlajomulco es uno de los municipios que registran más excavaciones de este tipo en el estado.

De los 225 restos humanos encontrados en fosas clandestinas de Jalisco desde 2009, 87 siguen sin ser identificados, reconoció la Fiscalía General del Estado (FGE) a través de la respuesta a una solicitud de información.

La cifra total incluye 217 cuerpos más los restos óseos pertenecientes a por lo menos ocho personas; de éstos, 138 ya fueron identificados; en cambio, 38 por ciento, no. Los cadáveres incompletos están dentro de este último porcentaje.

“Es muy preocupante porque se van acumulando cuerpos y también hay que hacer énfasis en que por muchos años se cometió una práctica violatoria de derechos humanos, que es la incineración de cadáveres sin tomar sus pruebas de ADN. Nosotros tenemos el dato de que, de 2006 a 2015, incineraron mil 571 cadáveres, de los cuales sólo lograron identificar 141 y la sociedad civil ha hecho mucho énfasis en esto”, recordó la abogada del Centro de Justicia para la Paz y el Desarrollo (Cepad), Ana Cabral.

En 2015, por ejemplo, familiares de personas desaparecidas denunciaron que les entregaban cenizas sin identificar.

La base de datos del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses (IJCF) es de 11 mil 654 perfiles genéticos hasta el 9 de marzo. Se trata de información proporcionada por familiares de personas desaparecidas en todo el país, la cual se compara con la genética de los cuerpos.

El laboratorio de genética informó que los datos de los familiares provienen de distintas agencias del Ministerio Público estatales y federales.

El instituto “ha hablado desde el año pasado de que se va a instalar un sistema ante mortem, post mortem (AM/PM) que fue donado por el Comité Internacional de la Cruz Roja desde el año pasado y que se ha prometido que se va a implementar; desgraciadamente creo que han tenido inconvenientes en llevarlo a cabo”, lamentó Cabral.

El software agrupa datos de personas desaparecidas (AM) y, por otro lado, recoge información de cadáveres sin identificar (PM).

La miembro del Cepad enfatizó que Jalisco debe crear una estrategia conjunta para buscar restos humanos. “El estado debe reconocer la obligación que tiene y no cargar ese peso a las familias. Porque en la realidad vemos que no hay como una distribución equitativa de las obligaciones y muchas veces en el familiar recae tanto la búsqueda como la investigación del caso, eso resulta muy preocupante para nosotros porque hay ahí una violación, incluso doble o múltiple” a los derechos de la verdad y la justicia.

El colectivo Por Amor a Ellxs ha criticado en diversas ocasiones que la fiscalía no busca fosas clandestinas como una estrategia para encontrar a las personas desaparecidas; incluso, sus integrantes tomaron un curso para localizar las fosas por ellos mismos.

Esparcidos

La FGE informó que se han encontrado 137 fosas desde 2009, concentradas en 44 municipios.

 Los años en los que más fosas se encontraron en el estado fueron 2011 y 2014, con 31 cada uno. En 2011 fueron localizados “43 cadáveres, un resto óseo y una osamenta”, reconoció la dependencia. Estaban en Zapopan, Guadalajara, Teocaltiche, Arandas, Jilotlán de los Dolores, Pihuamo, Tamazula de Gordiano, Quitupan, Tuxpan, San Martín de Bolaños, Puerto Vallarta, Ayutla, Atenguillo, La Huerta, Degollado, Ixtlahuacán de los Membrillos y Tlaquepaque.

En 2014 se desenterraron 44 cadáveres, tres osamentas y dos cráneos en Tlaquepaque, Ixtlahuacán de los Membrillos, Mezquitic, San Miguel el Alto, Jilotlán de los Dolores, Cihuatlán, Puerto Vallarta, Cabo Corrientes, Ayutla, Tlajomulco, Tizpán el Alto, Encarnación de Díaz y Jocotepec.

De acuerdo con los datos proporcionados por la FGE, Ixtlahuacán de los Membrillos y Tlaquepaque tuvieron cuatro fosas clandestinas cada uno desde 2009; Ayutla, Cihuatlán, Jilotlán de los Dolores, Puerto Vallarta, Tlajomulco y Zapopan le siguen con tres cada uno.

En 2017 no se han registrado hallazgos; sin embargo, durante 2016 siete cadáveres fueron encontrados en cinco fosas clandestinas, ubicadas en Villa Guerrero, Colotlán, Autlán de Navarro, San Diego de Alejandría y Tlajomulco.

En 2009 fueron siete fosas; para 2010 hubo nueve; en 2012 fueron 25; 2013, 15; y en 2015 se contabilizaron 14 excavaciones, informó la fiscalía.

De acuerdo con Ana Cabral, al no buscar a las personas desaparecidas, el gobierno viola el derecho social a la verdad: “Todas estas cuestiones sirven como memoria histórica y también a que no vuelvan a ocurrir esta comisión de delitos”.

Lamentó que a pesar de los anuncios mediáticos, los protocolos para buscar a las personas desaparecidas no mejoran: “En estas últimas semanas se ha hablado de la creación del nuevo modelo, de una fiscalía especializada, pero sí vemos que hay una responsabilidad muy grande con todos los casos anteriores a todo este nuevo cambio que se está anunciando, se ha hecho mucho énfasis en lo que va a pasar después, pero también es necesario poner atención en todos los casos que se han estado acumulando”.

 

HJ/I