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Dos Cecilias hablarán de Guadalupe Dueñas

Completa. La escritora fue narradora, poeta, crítica cinematográfica, guionista de televisión, asesora de teatro y editora. (Foto: Especial)

El sábado 29 de abril, en el marco de la Feria Municipal del Libro de Guadalajara, las escritoras Cecilia Magaña y Cecilia Eudave hablarán largo y tendido sobre la obra de la también tapatía Guadalupe Dueñas, como parte de un homenaje en esta edición 49; a la par el Fondo de Cultura Económica publicará este año un volumen con sus obras completas reconociéndola como una de las escritoras claves de la literatura mexicana.

“Nos da mucho gusto que se haya elegido a Dueñas como la homenajeada de esta año”, dijo Eudave en entrevista, “es una escritora sutil, extravagante e inquietante. Es jalisciense y ha estado un poco en el olvido, pero en breve el Fondo de Cultura Económica sacará sus obras completas. Es una escritora que vale la pena leer y conocer, muchos investigadores literarios han vuelto a sus textos y están haciendo estudios muy interesantes sobre la puesta en escena del contexto social que le tocó vivir. Fue contemporánea de Amparo Dávila y es un excelente contrapunto de la narrativa de la época. Contestataria, irónica, despiadada, oscura”.

José Emilio Pacheco le dedicó a Dueñas un soneto inspirado en lo que le evocaba su obra. “La noche tiene un árbol, y en su fronda/se ensortija la luz desamparada;/ el roce de la sombra es quieta espada/ que vida y muerte con su vida ahonda”.

Lo que Cecilia Magaña la leyó por primera vez de Dueñas fue La historia de Mariquita. Le gustó, dijo en entrevista, la prosa cuidada, su nostalgia y ese amor por lo extraño, pero al tratar de regresar a él comprendió lo difícil que es acceder a la obra de esta escritora.

Para hablar al respecto, y señalar la herida abierta de las mujeres que escribieron y que son poco valoradas o hasta olvidadas, Magaña cita un párrafo del cuento Conversación de Navidad. “Todos nos esforzamos por no romper con alguna imprudencia que dé al traste con la forzada paz que vibra sobre púas”.

“Creo que ha sido gracias a la brecha que abrieron artistas como ella, que tantas otras podemos dedicarnos a escribir y tenemos la oportunidad de ser leídas. Hay una senda que fincaron quienes se atrevieron a romper con esa forzada paz. Hoy todavía hay prejuicios, oportunidades y batallas, y una necesidad imperiosa por recuperar la literatura de calidad. Este es el reto que tenemos en México hombres y mujeres por igual: el de hacer literatura. Por eso vale la pena leer el legado de otros, como el de Guadalupe Dueñas”, dice.

Una mujer fuera de época

En su autobiografía, citada por Patricia Rosas Lopátegui en una semblanza, la escritora mexicana Guadalupe Dueñas dice: “La mirada humana me asusta mucho, y no me ha pasado nada importante, ni siquiera he padecido una enfermedad notable, de modo que no sé qué cosa pueda decir a ustedes que parezca un poco original”. Esto lo dijo en el Palacio de Bellas Artes, era 1966 y se llevaba a cabo el ciclo Los narradores ante el público, organizado por el Departamento de Literatura del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), a manera de justificación sobre su súbita entrada al mundo de la escritura.

Fue pasada apenas la mitad del siglo pasado cuando sus relatos fueron publicados y premiados, además de aclamados por la crítica. Años después, ahí en Bellas Artes estaría dando este discurso en el que hizo mucho énfasis en la condición machista en la que vivía el ser una mujer que escribe; dijo que no había tenido la suerte del matrimonio o de los hijos, pero que mejor le iba. “Esto es una limitación, así lo dicen, además es cierto, pero ayuda, porque según esta moda del psicoanálisis, se adquieren inmejorables, casi perfectos complejos que la apartan a una de la sana razón, y claro, en lugar de cuidar criaturas vengo a Bellas Artes a dar conferencias”, dijo.

En éste y en otros mundos desconocidos viven tanto ella como los personajes de sus cuentos y poemas. Los de Tiene la noche un árbol, Memoria de una espera e Imaginaciones o antes del silencio.

“El mundo de Guadalupe Dueñas oscila entre la aspereza y la ternura: es agridulce. Mitad realista y mitad simbólico. Estos dos planos no se contraponen, se complementan. El símbolo la ayuda para encararse con las abstracciones, para volverlas tangibles, sensibles”, diría de ella Emmanuel Carballo.

Junto al nombre de Dueñas se ven títulos que remiten a la escritora y a la poeta, pero también a la crítica cinematográfica, guionista de televisión, asesora de teatro y editora.

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La cita es el sábado 29 de abril, a las 18:30 en la Feria Municipal del Libro de Guadalajara, fuera de los portales

“Es una escritora sutil, extravagante e inquietante. Es jalisciense y ha estado un poco en el olvido. Es una escritora que vale la pena leer y conocer, muchos investigadores literarios han vuelto a sus textos y están haciendo estudios muy interesantes sobre la puesta en escena del contexto social que le tocó vivir”
Cecilia Eudave, escritora

 

JJR/I