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Zorros, expertos en librarse

(Foto: Imago7)

Si hay un equipo que en los últimos años sabe cómo evadir el descenso es el Atlas. Los Rojinegros se han caracterizado por estar inmiscuidos de manera constante en la pelea por la permanencia, pero sin importar el plantel, directiva y técnico en turno, lograron torear la quema.

Tomando en cuenta el último lustro, los Zorros tuvieron como principal objetivo salvarse en tres ocasiones, meta que cumplieron sin la necesidad de llegar a la última jornada para definirlo. En 2012, 2013 y 2014 vivieron temporadas angustiantes que tuvieron desenlaces felices.

En el Clausura 2012 y aún bajo la administración de Clubes Atlas AC, la Academia peleó la permanencia junto a Estudiantes, Querétaro y Puebla, pero de la mano del estratega Juan Carlos Chávez y una sólida defensa encabezada por Leandro Cufré y Facundo Erpen que colgó el cero atrás en 10 partidos sellaron su estadía en la división de honor en la Jornada 15 tras vencer 1-0 a Monterrey. Ese torneo descendieron los Tecos de la UAG.

Un año después, en la segunda etapa de Tomás Boy, Atlas peleó palmo a palmo con Querétaro en el Clausura 2013, certamen en el que los Zorros se salvaron en la Jornada 14 tras igualar 2-2 con San Luis, y en el que además volvieron a la Liguilla seis años después en gran medida a un Omar Bravo, Matías Vuoso, Rodrigo Millar e Isaac Brizuela inspirados. Los Gallos Blancos de Ignacio Ambriz fueron los sacrificados.

Por último y ya con Grupo Salinas como dueño del futbol rojinegro, Atlante fue el máximo rival del Atlas en la quema, pero una vez más los tapatíos se salieron con la suya para enviar a los Potros al Ascenso MX, división en la que siguen militando desde entonces. Aquel semestre del Clausura 2014 fue el primer torneo de los Zorros con sus nuevos propietarios, quienes apuntalaron el equipo con hombres de experiencia como Federico Vilar y Maikon Leite.

JJ/I