'Semanario' destaca una“paz falsa” en Jalisco

Los jaliscienses no vivimos en paz. El estado ocupa el lugar 18 entre las 32 entidades del país en el índice de paz, según destaca el Semanario Arquidiocesano de Guadalajara como su tema central de esta semana al referir datos del Institute for Economics and Peace (IEP) México.

En el texto presentado por el órgano de difusión de la Arquidiócesis de Guadalajara se afirma que en Jalisco hay una “paz falsa”. “El mayor impacto en la calificación es el alza en la tasa de homicidios y en la de delitos con arma de fuego en 2016”, señala.

Además, afirma que “el estado estaría peor calificado si el índice incluyera el número de desapariciones forzadas”, que son aquellas en las que interviene algún funcionario público, por acción u omisión, por ser “un tema en el que ocupamos el tercer lugar nacional, después de Tamaulipas y el Estado de México”.

Según este estudio, la calidad de la paz en nuestro país cayó 4 por ciento en 2016, si se toma como referencia el año previo. Un factor determinante es el aumento de 18 por ciento en la tasa nacional de homicidios por cada 100 mil habitantes. La mayoría de estos, 61 por ciento, fueron cometidos con arma de fuego.

Las condiciones de violencia en Jalisco tienen un costo. El impacto económico fue de 179 millones de pesos, que representan 15 por ciento del producto interno bruto (PIB), determinado en 22 mil 400 pesos por persona.

Ese costo se calcula con los recursos que tiene que destinar el Estado para proteger a los ciudadanos y también lo que éstos deben usar para el mismo destino. Lo anterior significa, señala el Semanario Arquidiocesano de Guadalajara, lo que de forma cotidiana gastamos “a causa del miedo, el sufrimiento que causan los hechos de violencia, así como los costos directos que tiene la falta de paz”. Uno de los datos que alimentan este último elemento es lo que una familia deja de recibir al ser asesinado uno de sus integrantes.

Para el coordinador de la maestría en Derechos Humanos y Paz del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente (ITESO), Jesús Ibarra, citado por el semanario, ese gasto “no está sirviendo de mucho, porque sigue subiendo la estadística”, especialmente de homicidios.

Según se explica, para elaborar el índice de paz 2017 el IEP “tomó en cuenta cinco indicadores: la tasa de homicidio por cada 100 mil habitantes; la cantidad de delitos con violencia; el número de delitos cometidos con arma de fuego; los crímenes de la delincuencia organizada y la cifra de presos sin condena”.

Además, se destaca que las cifras podrían ser inferiores a la realidad, pues se basan en el Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP), que a su vez depende de la información que le comparten los estados.

“El mayor impacto en la calificación es el alza en la tasa de homicidios y en la de delitos con arma de fuego en 2016”
Extracto del documento del semanario

JJ/I